Los comuns dan un ultimátum a Collboni
Tras su rechazo a las Cuentas autonómicas de Aragonès, que ha desembocado en la convocatoria anticipada de elecciones en Catalunya, los comuns también han puesto condiciones al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, para dar su aprobación a sus Presupuestos: o entran en el Gobierno municipal antes del viernes o no darán su sí. Las bases de Barcelona en Comú así lo votaron ayer y, según explicaron posteriormente en X (antes Twitter), justificaron su decisión en que la ciudad «no
necesita un Gobierno que mire a la derecha, sino un Gobierno capaz de impulsar políticas de futuro». De este modo, el presupuesto de Collboni no tiene por ahora suficientes votos para salir adelante, a dos días de su paso por el plenario. Sin los suficientes apoyos garantizados para aprobar las Cuentas, ahora el Gobierno de Collboni podría tener que activar la moción de confianza, un mecanismo que le permitiría sacar adelante igualmente el proyecto.
Precisamente ayer, el alcalde había asegurado por la mañana que los comuns «no tienen argumentos presupuestarios» ni motivos políticos para no dar su voto a favor a las Cuentas municipales
en el pleno del próximo viernes.
En declaraciones a SER Catalunya, Collboni declaró que en las Cuentas están incluidas todas las propuestas del grupo liderado por la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y sostuvo que su compromiso es que los Presupuestos estén aprobados esta primavera.
El primer edil catalán, además volvió a hacer un llamamiento de «generosidad y visión amplia» a los comuns e insistió en una idea que ha repetido ya muchas veces en las últimas semanas: que primero deben aprobarse los Presupuestos para después poder hablar de un pacto de gobierno. ● a semana pasada les hablamos del elitismo de la izquierda prescindible. Y dicho y hecho: los de Ada Colau no votaron a favor de los Presupuestos de la Generalitat, los más expansivos y sociales que se recuerdan. ¿Qué argumentaron para no hacerlo? Que la Generalitat no renunciaba al Hard Rock. Ya ven, lo que más preocupa al mundo mundial. Y ¿qué pasó? Que los socialistas, que ya habían pactado el apoyo a los Presupuestos de la Generalitat, no quisieron ceder ni un milímetro en su defensa del Hard Rock. Así es que, los Presupuestos no se aprobaron y, con celeridad, Aragonès convocó elecciones anticipadas el 12 de mayo. Al saberlo, Pedro Sánchez renunció a presentar los Presupuestos a la espera de saber qué pasa en Catalunya. No es necesario ser un lince para darse cuenta de que Sánchez necesita como agua de mayo que la amnistía, el caso Koldo y las relaciones de su mujer con Air Europa salgan de primera página de los periódicos. Por lo tanto, bienvenidas las elecciones catalanas. Si Illa gana, sobre todo, si consigue ser el presidente, Feijóo deberá encomendarse a alguna divinidad para conseguir que Sánchez caiga, aunque con Puigdemont en escena todo es posible. Y como aquí todo es posible, cuidado con el panorama que se abre. De momento, tres elecciones a la vista: País Vasco, Catalunya y Europa. Pero para nada son descartables dos más. ¿Cuáles? Repetición de las catalanas si no consiguen formar gobierno y convocatoria anticipada de las generales en función del gobierno que se forme en Catalunya. ¿Cómo era aquello del efecto mariposa? ●