Seat avisa: o se impulsa ya el coche eléctrico o peligran sus inversiones
La compañía automovilística Seat ha lanzado un mensaje al Gobierno español: tiene que mejorar ya la infraestructura de recarga y las ayudas a la compra de coches eléctricos, porque «hay inversiones y empleos en juego». Además, se ha mostrado preocupada por «la falta de estabilidad política y de normalidad institucional » en el país.
Wayne Griffiths, consejero delegado de Seat y Cupra, pronunció estas palabras ayer durante la presentación en Barcelona de los resultados de la empresa en 2023, y criticó con dureza la lentitud con la que está avanzando la venta de estos vehículos en nuestro país, que no llega al 10%.
«Nosotros hacemos los deberes, pero no puedo decir lo mismo del Gobierno. No queda tiempo para esperar. Las inversiones están hechas. El producto está a punto de salir, estamos moviendo tierra para la planta de ensamblaje de baterías. Hay que estar listos para 2025», dijo, en referencia a la fecha fijada para empezar a fabricar coches eléctricos en la planta de Martorell.
Los directivos de Seat presentes también rechazaron el «exceso de regulación» de la UE, que se está convirtiendo «en una camisa de fuerza» y contradice, según ellos, la autonomía estratégica de Europa: «La UE debería poner reglas y hacer algo para que se puedan cumplir». Reclamaron políticas que permitan alcanzar el objetivo de emisiones 0 en 2035, y que se ayude a la industria, tal y como se está haciendo en EEUU y
China. Griffiths criticó que la compañía ha esperado dos años a tener respuestas y añadió que no queda tiempo.
«Necesitamos estabilidad, seguridad y objetivos realistas para desarrollar las inversiones», afirmó, a la vez que lamentó que en 2023 solo el 6% de los coches vendidos en España fueron 100% eléctricos, y que en lo que va de 2024 esta cifra se ha reducido al 5%. El CEO reclamó más información, mejorar la fiscalidad e impulsar la infraestructura de carga.
Seat cerró el ejercicio 2023 con un beneficio después de impuestos de 548 millones de euros, ocho veces más que los 68 millones registrados en 2022. Los ingresos de la marca española alcanzaron los 14.333 millones, un 31% más que en 2022, tras vender 602.000 vehículos, un 28,6% más. ●