Carmelo Encinas Niños educados en el porno
Andábamos aún in- de las redes, webs, aplicaciones mersos en la contro- de mensajería o videojuegos versia inconclusa so- online. bre los remiendos a la Esos vídeos cosifican a la mujer, ley del ‘solo sí es sí’ allí es tratada como un objeto cuando lo de Badalo- al que se puede manejar a na nos saltó a la cara. La viola- gusto del consumidor. La pornografía ción de una niña de solo once les hace creer que aquello años por una ‘manada’ es lo normal y que así son las de menores dejó al país tan estu- relaciones sexuales, lo que induce pefacto que ni los políticos mas a desarrollar actitudes negativas verborreicos han sabido qué de- hacia las mujeres. O sea lo cir. Aquello ocurrió en noviem- peor del machismo. bre en un centro comercial pero A ello hay que unir el componente no se supo hasta ahora porque la de emulación que explica víctima no quiso contarlo. Sí se el que esos pequeños monstruos lo contó en caliente a un vigilan- de Badalona grabaran la agresión te del recinto pero este despachó a la niña y difundieran el vídeo a la criatura con un «qué dices en las redes para presumir niña, vete para allá» tal vez incré- de su ‘hazaña’. No es asunto menor dulo pero, en cualquier caso, ne- el que esas imágenes llegaran gligente por no comprobar si la a decenas de compañeros de denuncia era cierta. El caso des- pupitre y ninguno dijera nada. coloca a quienes, a ambos lados La era digital ha sumergido a del espectro ideológico, ma- los jóvenes en internet y los chavales nejan con demasiada soltura las se mueven en las redes como recetas contra la violencia ma- un espacio muchas veces chista porque no hay código pe- prioritario cuando no casi exclusivo nal capaz de conjurar conductas de sus relaciones sociales. tan atroces cuando quienes las Un espacio casi siempre fuera protagonizan son niños. Todos del control de sus padres y educadores los de Badalona eran menores y que tienen por delante tres de ellos carecen de respon- una labor ciclópea para atajar sabilidad penal al tener menos las malas influencias con objeto de 14 años, o sea que ahora están de evitar que el desarrollo en su casa con papá y mamá. emocional, psicológico y social
Si ya era dudoso que una ma- de los chicos no se les vaya yor carga punitiva fuera capaz de las manos. de frenar las agresiones sexuales, Todo esfuerzo en perseguir a en casos como este ni siquie- quienes difunden material pornográfico ra es planteable porque no hay será poco pero los padres incremento de condena que han de vigilar lo que ven pueda conjurarse. La terapia ne- sus hijos, supervisar el uso de cesariamente ha de ser otra. dispositivos electrónicos e instalar
La acción de esta banda de ni- filtros de contenidos o establecer ños violadores ha hecho saltar límites al uso de internet. las alarmas por temor a que no Y tienen que hablar con sus asistamos a un caso aislado. Un hijos de forma clara y abierta sobre temor que confirmaron otros las relaciones sexuales y la sucesos posteriores y que es pornografía. Otro tanto ha de muy justificado habida cuen- hacerse en la escuela donde la ta de que la principal causa que educación afectivo sexual ha sido los motiva es el acceso a la por- casi tabú y ahora es manifiestamente nografía en edades tempranas. mejorable. Es inadmisible Se calcula que la edad media de que la asignatura de sexo entrada a ese tipo de conteni- la imparta el porno. ● dos está en los 12 años aunque hay estudios que constatan que son muchos los críos que ya consumen porno con solo 8 o incluso con 5. Para los chicos es demasiado fácil acceder a este tipo de materiales a través de internet, ya sea de forma acci- dental o intencionada a través
Madrí