DOS TRUCOS PARA REDUCIR LAS FACTURAS
Las placas solares y las estufas de pellets han logrado que este invierno no haya sido tan duro para muchos bolsillos
Acaba de terminar un invierno en el que las facturas del gas y de la luz han hecho temblar a los consumidores, pero no a todos. Hay hogares que han pasado de pagar facturas de 500 euros al mes a abonar 50. Otros que, con un único pago de 490 euros, se aprovisionaron de lo necesario para mantener la casa caliente durante todo la temporada invernal. Este ‘milagro’ en el coste de la energía no se debe a otra cosa que a la instalación de placas solares en casa o al cambio de una caldera de gas por una estufa de pellets. El abandono casero de los combustibles fósiles, además de contribuir a la lucha contra el cambio climático, deja una huella evidente en la cuenta corriente.
«A día de hoy, quien tiene un tejado tiene un tesoro». Así de claro lo tiene Patricio Fernández, seis meses después de instalar en su casa unifamiliar de Torrejón de Ardoz siete placas solares. Como él, Daniel Bautista, que en julio del año pasado, y después de «un año tremendo» con una «subida impresionante de los precios de la luz y el gas», puso nueve placas en su chalet de Loeches. Más desconocido es el cambio de la caldera de gas por una estufa de pellets, que hizo Ricardo Santana nada más instalarse en su casa de Torrejón. Propietario de la empresa Efical Frío y Calor, dedicada a instalación y mantenimiento de todo tipo de calderas, él sabía que este combustible de biomasa es la solución más barata para mantener caliente la casa. «Incluso durante Filomena, cuando había 20 grados bajo cero, en casa se estaba estupendamente», asegura.
Patricio, Ricardo y Daniel forman parte de tres de los miles de hogares que cada vez más buscan alternativas verdes al gas para cubrir su demanda de electricidad o para la calefacción. En los tres casos, aseguran que el balance es muy positivo, con soluciones efectivas que han contribuido a que la factura de la energía les dé un respiro en un momento en el que todo lo demás es mucho más caro de lo que solía ser. Hasta llegar aquí, eso sí, han tenido que hacer una inversión de varios miles de euros –de entre 5.000 y 7.000 euros– sin que en el caso del pellet haya ayudas públicas a las que acogerse, al menos en la Comunidad de Madrid. Para las placas solares, ayuntamientos como Torrejón de Ardoz y Loeches hacen un descuento en el IBI, un poco incierto en el caso de Patricio. También pueden beneficiarse de ayudas de la UE, pero para las que aseguran que «hay cola» y que no se sabe muy bien si llegarán.
Daniel Bautista llevaba años pensando en ponerse placas solares en casa y su familia se convenció totalmente con el alza desmesurado de los precios que empezó el año pasado. La inversión no llegó a 7.000 euros para poner nueve módulos capaces de generar cuatro kilovatios de electricidad, una cantidad que se adecuaba al consumo de los cuatro miembros de su familia y les permitía optar a ayudas europeas. De momento, solo ha recibido dos cartas del Ayuntamiento de Loeches que le informaban de que le iban a reducir el IBI durante tres años y luego de que no. Está «pendiente» de la ayuda europea, que calcula que podría ser de unos 2.000 euros. Lo que ya ha empezado a notar es el efecto sobre la factura: «La realidad es que pagamos una media de en torno a los 30 euros mensuales y antes estábamos pagando entre 100 y 110», afirma Daniel.
«Claro que se nota. Hoy que hace sol, la totalidad del consumo, la nevera, los electrodomésticos enchufados, están autoconsumiendo electricidad». Así explica Patricio la rutina que desde septiembre del año pasado se ha implantado en su casa. Fue la decisión que tomó después de que el final del contrato con la comercializadora con la que pagaba 80 o 90 euros al mes hiciera dispararse el gasto, hasta los 130. «En diciembre he pagado 48», dice para ilustrar el cambio evidente por unirse al autoconsumo.
Los hogares de Patricio y Daniel forman parte del 5% de casas unifamiliares que ya tiene autoconsumo, según
datos de la Unión Fotovoltaica, que certifica cifras récord en la instalación de placas a partir de 2021 y especialmente el año pasado. Ninguno de los dos tenía grandes conocimientos de ello antes de poner los módulos en los tejados y con la ayuda de los instaladores han ido aprendiendo la mejor manera de sacar el máximo provecho de la electricidad que se genera encima de sus cabezas.
Para ello, es imprescindible la aplicación para móvil que les mantiene al corriente en todo momento de la electricidad que están generando y la que se está consumiendo, así como el excedente que están vertiendo a la red. Un ‘juguetito’ que engancha un poco, reconoce Patricio. «Al principio sí, la miras muy a menudo. Si, por ejemplo, vas a poner una lavadora y un lavavajillas a la vez, miras la energía disponible para ver qué poner antes», afirma. «Vives un poco pendiente de la aplicación», reconoce Daniel. ●