La teleasistencia instalará 310.000 sensores en viviendas de mayores
Un sensor que no detecta movimiento durante horas en un pasillo, un dispensador de fármacos que no se utiliza en las horas de toma de medicamentos o un frigorífico que permanece cerrado durante todo un día. Así, hasta 310.00 dispositivos de última generación velarán por el bienestar de los mayores de la Comunidad que los tengan instalados en sus viviendas.
Este nuevo sistema, dotado con mayores prestaciones tecnológicas, se instalará en los domicilios de los ancianos y se espera que entre en funcionamiento antes de que acabe 2023. Suponen un cambio total de paradigma: mientras que el tradicional ‘botón rojo’ necesitaba ser accionado por el usuario y entonces se desencadenaba una señal de alarma, ahora serán los dispositivos los que avisarán si un comportamiento, o la ausencia de él, no encaja en los hábitos que tiene registrados. «Se van a sustituir
39,3 millones de euros es la financiación total del proyecto, procedente de fondos europeos
todos los terminales clásicos por digitales», explicó Adriana Acevedo, responsable de proyectos de Atenzia y resLa ponsable del servicio de teleasistencia en la Comunidad de Madrid. Esta empresa es la adjudicataria del contrato de la teleasistencia avanzada, que ya tiene luz verde del Consejo de Gobierno y cuya financiación asciende a más de 39,3 millones de euros procedentes de fondos europeos. El catálogo de sensores y dispositivos es muy amplio: roza la decena. Hay desde detectores de humo y gas comunes hasta sensores de movimiento pasando por aparatos que guardan una serie de patrones de vida de los usuarios y que alertan si no un día no cuadran los horarios de actividad con los que los equipos tienen registrados.
También hay un dispensador de fármacos que se carga para 21 días y si se ignora una de las tomas preestablecidas envía una señal de alarma. Además, habrá mayores que tengan una
tablet para seguir sesiones de mantenimiento o rehabilitación y para realizar actividades encaminadas a prevenir el deterioro cognitivo. Ahora, el conocido ‘botón rojo’ de la teleasistencia es mucho más discreto y se complementa con un llavero anticaídas: si el usuario pierde la verticalidad puede enviar una señal de alarma y hablar con la central de asistencia, sin necesidad de móvil, gracias a que está dotado de una pequeña SIM. ●