Los accionistas de Ferrovial deciden hoy el traslado de sede a Ámsterdam
LA COMPAÑÍA alega «sobradas» razones para ello, mientras el Ejecutivo cree que es por beneficios fiscales EL FONDO SOBERANO de Noruega rectificó ayer y votará a favor. Se espera que no haya oposición en la junta
Ferrovial hace frente hoy a una junta de accionistas histórica para su futuro cuyo punto principal pasa por trasladar de España a Países Bajos su sede social. Además, la balanza parece claramente inclinada a favor de esta posibilidad después de que ayer, mientras continuaba el rifirrafe entre la compañía y el Gobierno, se supiera que Ferrovial había recibido in extremis el respaldo del único accionista que había mostrado su oposición al traslado apenas 24 horas antes: el fondo soberano noruego Norges Bank.
Concretamente es el décimo punto del orden del día donde se concentra la polémica. Se trata de la fusión de Ferrovial con su filial neerlandesa, una operación orientada a cambiar la sede social de la empresa a Países Bajos a lo largo del segundo o tercer trimestre del año. El traslado ha tenido una fuerte repercusión política desde su anuncio por sorpresa el pasado 28 de febrero, aprovechando la publicación de sus resultados de 2022.
La compañía alega «sobradas y conocidas» razones económicas. mayor liquidez a la acción, tendrá una mayor capitalización, más visibilidad ante inversores internacionales y mejores condiciones de financiación. Argumenta, además, que la mudanza tiene como principal objetivo cotizar en Estados Unidos, donde cuenta con 4.180 empleados –frente a los 5.413 que tiene en España– y donde facturó en 2022 casi 2.500 millones de euros, el 32,3% de su facturación total. En esa línea, la empresa arguye que genera el 82% de sus ingresos fuera de España y que el 90% de su valor en Bolsa procede del extranjero.
Sin embargo, esta maniobra se ha topado con la oposición frontal del Gobierno de Pedro Sánchez, que ha rechazado en repetidas ocasiones los argumentos de la compañía. A principios de semana el Ejecutivo llegó incluso a enviar una carta a la empresa instándola a informar a los accionistas de que la doble cotización en Estados Unidos desde España es posible sin trasladar su sede social a Países Bajos. «El análisis realizado confirma que no hay ningún obstáculo ni ninguna imposibilidad», afirmó el martes la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
El Gobierno arguye que no existen motivos económicos sino que el movimiento persigue un beneficio fiscal. Por ello, ha advertido de que si la Agencia Tributaria no encuentra razones económicas que justifiquen el traslado, Ferrovial podría perder las ventajas fiscales derivadas de la fusión transfronteriza.
Según las condiciones fijadas por la propia compañía, para frenar el traslado es necesario que más del 2,53% de los inversores ejerzan su derecho de separación. Es decir, que para frustrar la maniobra los accionistas no solo tendrían que votar en contra, sino que también tendrían que, en el plazo de un mes, proceder a la venta de sus acciones –a cambio de una indemnización de 26 euros, el precio medio de cotización de la compañía en los últimos tres meses– por no estar de acuerdo con el cambio de sede social.
Es difícil que la junta de accionistas frene el cambio de sede social. Únicamente Leopoldo del Pino, hermano del presidente y cuarto mayor inversor con un 4,15% del capital, ha mostrado dudas sobre la operación. No obstante, aunque podría votar en contra, es poco probable que ejerza el derecho de separación.
El otro conato de oposición lo había protagonizado hasta ayer el fondo soberano de Noruega Norges Bank, cuya participación en la compañía se situaba en el 1,49% a cierre de 2022. Este inversor comunicó el martes que votaría en contra del décimo punto del orden del día, alegando falta de transparencia en la fusión y un perjuicio para los accionistas minoritarios –entre los cuales él es el de mayor tamaño–, ya que ley neerlandesa restringe más que la española el poder de los accionistas con menos peso en el capital. Sin embargo, a 24 horas de la junta, el fondo soberano noruego cambió de opinión ayer y adelantó que finalmente votará a favor del traslado. ●