Las Guerreras no fallan y estarán en el Mundial 26-24
La selección española femenina de balonmano se clasificó para el Mundial que se disputará a finales de este año después de vencer ayer por 26-24 a Austria en Málaga en un duro partido de vuelta del playoff que fue más igualado de lo esperado.
El billete para su octavo Campeonato del Mundo consecutivo costó mucho sudor en la pista de su fortín malagueño. Fue un choque donde los nervios les pesaron a ambos combinados, que intercambiaron errores, y donde la mayor frescura local en el tramo final fue clave para abrir una brecha y jugar más cómodas los minutos importantes.
La igualdad se vivió desde el pitido inicial. España no logró mandar en el electrónico y su rival se aferró a su defensa 6-0 para avisar de una noche complicada. El equipo de José Ignacio Prades, sin lucidez en ataque, supo replicar atrás y los goles llegaban con cuentagotas.
Un robo y un gol de Jennifer Gutiérrez le dio la iniciativa a las españolas (5-4), pero fue un espejismo. Merche Castellanos y Blazek intercambiaron paradas, pero las Guerreras sufrieron un colapso ofensivo que no terminaron de aprovechar las visitantes, que se llegaron a poner 6-8.
España no se descentró y gracias a acciones individuales logró equilibrar las cosas e incluso tener de nuevo el mando (1110), aunque al final de los primeros 30 minutos mandaba Austria gracias a un gol sobre la bocina.
El inicio de la segunda parte llevó el nerviosismo a la grada del Fernando Argüelles. España no comenzó bien en ataque y las alarmas saltaron con un peligroso 11-14, aunque las Guerreras reaccionaron.
El físico pareció pasarle más factura a las visitantes, que cometieron más pérdidas de las necesarias. España, impulsada por Silvia Arderius, logró por primera vez una renta de dos goles, un botín preciado (19-17). Restaba un mundo, pero las sensaciones eran mejores en las locales. Austria se atascó y vio cómo el billete mundialista se le escapaba (25-21). España logró administrar su renta y estará en el Mundial 2023. ●