El Ayuntamiento paraliza la instalación de cantones para revisar su ubicación
Borja Carabante, actual delegado del área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad en el Ayuntamiento de Madrid, se comprometió ayer a paralizar la construcción de 12 los 16 cantones de limpieza de la ciudad hasta llegar a un acuerdo con los grupos de la oposición sobre la ubicación de estas infraestructuras.
«Ante las quejas vecinales, se ha decidido crear una comisión de estudio con los portavoces de la oposición y entre todos buscar la mejor solución», explicó tras la Comisión Permanente Ordinaria del Pleno de Medio Ambiente y Movilidad.
«Queremos buscar las ubicaciones que menos molesten a los ciudadanos», añadió.
Los cantones, puntos logísticos destinados al almacenamiento de maquinaria y vehículos municipales de limpieza, llevan meses generando protestas vecinales por su instalación cerca de las viviendas.
Es el caso de La Elipa, donde se encuentran apenas a 20 metros de ellas. Los vecinos consideran, además, que la instalación de pantallas acústicas no soluciona el problema y Carabante no respondió ayer sobre si hay un estudio de impacto ambiental en la zona.
Los últimos en unirse a las protestas han sido los vecinos de Arroyo del Fresno y Montecarmelo; estos cantones están entre los que se paralizarán. Carabante, en todo caso, matizó que la planta de Arroyo del Fresno no es un cantón, sino un punto del servicio de limpieza urgente (Selur) cuyo emplazamiento es provisional, al igual que el de Montecarmelo. Otros cantones como el de la calle Sinfonía, en el barrio de Cuatro Vientos; el de Camino del Pozo del Tío Raimundo, en Villa de Vallecas; el de Santeras, en Vicálvaro, o el de Islazul continuarán ejecutándose como estaba planeado. «El de Islazul no afecta a las viviendas, que se encuentran a 200 metros», dijo el delegado de Medio Ambiente.
Carabante insistió en que estos cantones son necesarios para mantener el servicio de limpieza de la ciudad. «Tienen que estar cerca de las calles, no tiene sentido que estén alejados de los viviendas porque se perdería mucho tiempo en su desplazamiento, lo que hay que hacer es que estén a una distancia suficiente para que no molesten a los vecinos».
En Islazul se organizó el pasado domingo una nueva manifestación para pedir al área de Medio Ambiente que reconsidere la decisión de continuar con la construcción de este cantón a las puertas del centro comercial y a 250 metros de las viviendas. La plataforma de afectados del PAU de Carabanchel tiene previsto reunirse este viernes con el número dos del área de Medio Ambiente.
Las palabras de Carabante de ayer enfadaron a los vecinos, que exponen que no van «a parar hasta que reubiquen el cantón, ya que sí hay alternativas». Han convocado otra manifestación para el próximo 23 de abril. Mañana, el delegado pretende reunir a los portavoces del resto de grupos para poder buscar la solución a la ubicación de esos 12 cantones. ●