Pedro Capó «Mi fantasía morbosa es pensar cómo será mi funeral»
El cantautor puertorriqueño, que acaba de lanzar su quinto álbum de estudio, ‘La Neta’, estará de gira durante todo el mes de mayo por España
Sus logros se cuentan por millones y es una de las grandes estrellas latinas del momento, pero él nunca ha despegado los pies del suelo. Después de Calma, el hit que catapultó su nombre a la fama mundial, Pedro Capó ‘renace’ con nuevo disco.
El álbum, dice, son diez verdades. Sí, es honestidad. Por ejemplo, de explorar el tema de la muerte desde un punto de vista optimista. Es una realidad absolutamente inevitable. Nacemos y morimos, así es el diseño. Siento que es el momento de poner esa conversación sobre la mesa y tratar de aliviar ese proceso. Siempre va a haber luto, claro, pero también la oportunidad de celebrar la vida, no solo sufrirla. Mi fantasía morbosa es pensar cómo será mi funeral. En el funeral de mi papá hicimos una fiesta, pero fue algo muy bonito. Contamos historias, bebimos, lloramos, cantamos... Es bonito celebrar. Es que la muerte es una invitación a vivir, porque, como sabemos que hay un fin, nos invita a celebrar la vida en su plenitud. ¿Ha llegado a imaginar su muerte? ¡Sí! De vez en cuando, y me entra un miedo terrible. Me encantaría decir que no me da miedo la muerte, pero no es así. A todo el mundo le da un dolorcito cuando lo piensa. Yo creo que es por la incertidumbre, porque no sabemos qué es lo que viene más allá de nuestras creencias o la fe. Y ese miedo de qué dejo, de cuál será mi legado. He tenido que ser introspectivo, explorarlo y buscar cómo estar más cómodo con esa idea. Mientras tanto, disfruto del presente.
¿Ese es su mayor miedo? No lo sé. Tengo mucho miedo a desaprovechar mis capacidades. ¡Miedo al miedo! Es el que, al final, nos limita o nos roba experiencias, oportunidades y potencial más allá de la muerte. Hay cosas que, mientras estamos vivos, dejamos de hacer.
Nieto de un cantante hispanopuertorriqueño y de una miss, el cantautor, de 42 años, se inició pronto en la música siendo la voz del grupo Marka Registrada y protagonista en teatro musical en Nueva York. Calma, en 2018, ha sido su mayor éxito en una carrera en la que suma cino álbumes y tres Latin Grammy.
En la vida hay dos opciones, el amor y el miedo, y yo trato de tomar decisiones que estén más cerca del amor. ¿No temió desnudarse de esta forma? A un tigre le puedes poner manchas, pero sigue siendo un tigre. Soy lo que soy, un ser vulnerable, y quiero serlo cada día un poco más. Abrazo esa vulnerabilidad. El miedo a ser heridos nos aleja de nuestra esencia. Así que no, al contrario, quiero cada día tener el valor de exponerme un poco más. No es malo ser vulnerable, malo es el que quiera aprovecharse de él.
Y si se cae, hay que levantarse. Es una forma de renacer. Claro. Además, siento que muchas de las cosas que he hecho en la vida han sido como volver a descubrirme, a renacer de cierta manera. Tengo un fénix tatuado en mi pecho. Estoy en un momento así, de seguridad, de vulnerabilidad, de entregarme a mi arte con honestidad, de estar presente como padre, hijo, amante y amigo. Es mi renacer, porque no siempre ha sido así. Hace no mucho pasé por una depresión horrible, lleno de ansiedades, miedo e inseguridades. Tuve el privilegio de darme cuenta, pero no todos tenemos la capacidad de reconocerlo y cambiar el carril. Eso me llevó a ver la vida y a moverme de otro modo.
¿Cómo se gesta un éxito como Calma? Calma sucedió por obra y gracia del Espíritu Santo, no lo estaba buscando (ríe). En ese momento tenía 38 años y ya me sentía que estaba en un lugar de aceptación, cómodo, respetado y viviendo de lo que amo, no buscaba un éxito global. Yo siempre decía que no sabía si quería realmente una canción de esa magnitud, que conlleva mucho, pero, que si fuera así, querría que fuera una canción de bienestar. Así que un día, en el estudio, tratando de encontrarme como artista en el nuevo pop, que ha cambiado muchísimo, sabía que tenía algo especial en mis manos, pero por lo que hablaba la canción. Cuando entra Farruko y revienta la canción, fue para mí una supersorpresa. Y lo cambió todo. ¿Habría sido diferente si le hubiese pillado más joven? Si esto me hubiera pasado teniendo veinte años, yo creo que me vuelvo loco. No estaría aquí dando una entrevista, porque me gusta mucho la vida (ríe). En la vida hay ciertas cosas que deben venir con medida, no como un bufé completo. Así que estoy agradecido de que me haya pasado a una edad más madura. Mis respetos a los artistas jovencitos que tienen el mundo a sus pies y un éxito increíble. Les deseo que tengan gente bonita a su alrededor y los pies bien puestos en la tierra. Entre tanto postureo, desprende una imagen de ‘normalidad’ extraña en este mundillo. Es que lo soy. Yo vengo de muchas dificultades. Se goza en la vida, pero también se sufre. Además, yo tengo tres niños que me devuelven a la realidad. Cuando llego a casa y soy padre, no soy
«Tengo mucho miedo a desaprovechar mis capacidades»
«‘Calma’ sucedió por obra y gracia del Espíritu Santo, yo no lo buscaba. Tenía 38 años y me sentía cómodo y respetado»
nada cool (ríe). No me considero ni mejor ni peor que nadie.
¿Cuál es su mejor premio? Vivir. Vivir en amor, compasión y comodidad. Darnos la mano, ser agradable y no un gilipollas. ¡Hay que disfrutar la vida!
Próxima parada, España. Sí. Me encanta venir a este país. Llego con mi nueva propuesta, con una banda lleno de chicos y chicas virtuosas. Va a ser íntimo, pero intenso.
Los Grammy Latinos también serán aquí. Está todo el mundo muy contento porque sean en Sevilla. Las Vegas ya saturaba energéticamente. Acá uno se nutre culturalmente. El estímulo está siempre presente, todo vibra fuerte. Hay muchos artistas españoles que están marcando el pop mundial. ●