Fedea cree que la reforma de las pensiones mermará un 40% el ahorro previsto

Fedea ha vuelto a cargar contra la reforma de las pensiones diseñada por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. En un documento difundido ayer, este prestigioso centro de estudios -en cuyo patronato participan alguna de las principales empresas cotizadas del Ibex- sostiene que en su conjunto el decreto de las pensiones supone un ahorro neto un 40% menor que lo que esgrime el Gobierno. El informe defiende que, en términos netos, la reforma de Escrivá permitirá un ahorro de 0,39 puntos de PIB en el momento de mayor presión sobre el sistema (el año 2050). Una cifra que, en euros de 2022, ascendería a 5.200 millones. Sin embargo, la memoria económica que acompaña a la reforma plantea, según Fedea, un ahorro neto de 0,66 puntos de PIB (8.800 millones).

Las mayores discrepancias están en el impacto que tendrán las medidas de ingresos. Es decir, en lo que se espera recaudar por la subida en las cotizaciones sociales del mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), la ampliación de las bases máximas y la cuota de solidaridad para los salarios más altos. Para Ángel de la Fuente, autor del informe y presidente de Fedea, el destope en las bases máximas y el recargo de solidaridad aportarán ingresos por valor de cuatro décimas de PIB, un 17% menos de lo que prevé el Ejecutivo. De la Fuente se muestra especialmente crítico con esta medida, que no viene aparejada de un aumento de la pensión máxima equivalente. Ampliar la parte del salario obligada a cotizar, sostiene el especialista, reducirá la pensión máxima desde el 80% de la base máxima actual hasta alrededor del 60% en 2050, algo que supone «una reducción muy considerable del grado de contributividad del sistema».

En Fedea son también más pesimistas con los ingresos esperados por el MEI, que reducen a cinco décimas de PIB (6.600 millones), frente a las seis con las que cuenta el Ejecutivo. En este sentido, de la Fuente concede que el decreto ha introducido «mejoras sustantivas en el diseño del MEI», pero insiste en que este «sigue siendo mejorable» y su redacción es «confusa».

Por el lado del gasto, la principal discrepancia está en el coste que supondrá para las arcas públicas la subida de las pensiones mínimas conforme al umbral de la pobreza y la mejora de los complementos por brecha de género. En Fedea creen que esta parte de la reforma aumentará el gasto en pensiones tres décimas de PIB (3.900 millones) en 2050, el doble de lo que prevé el Ejecutivo.

«Ampliar la parte del salario obligada a cotizar reducirá la pensión máxima desde el 80% de la base máxima actual»

ÁNGEL DE LA FUENTE

Presidente de Fedea y autor del informe