Confesiones y catarsis para el libro póstumo de Aless Lequio
Con una primera edición agotada antes de su lanzamiento, El chico de las musarañas, el libro que Aless Lequio empezó a escribir cuando fue diagnosticado de cáncer y que su madre, Ana Obregón, terminó de redactar tras el fallecimiento, llegó ayer a las librerías de manos de Harper Collins.
Aunque la aportación del joven, fallecido el 13 de mayo de 2020, se ha quedado en 72 páginas, su madre ha relatado en las 240 restantes el viaje de sufrimiento que supuso la enfermedad y posterior pérdida de su hijo. También detalla su lucha por cumplir sus últimas voluntades: la publicación de su libro de forma solidaria –los beneficios irán a la Fundación Aless Lequio para la investigación del cáncer– y su paternidad póstuma.
En el último capítulo, llamado La última batalla, la presentadora relata la conversación que tuvo con su hijo cuando estaba ingresado en el hospital de Barcelona, donde pasó sus últimos días.
«Quiero tener hijos, aunque ya no esté. Es mi deseo. Prometedme que lo vais a hacer, por favor», escribe la actriz en el libro, en referencia a la última voluntad de Aless. «Durante tres años he guardado en secreto tu testamento, ese pacto que hicimos en el hospital que solamente sabíamos tu padre, tus tías y yo», añade Ana Obregón. «He luchado sola en silencio para conseguir lo imposible y esa ilusión me ha perdonado la vida cada día de mis tres años de duelo por ti. Te prometí que te salvaría y no pude cumplirlo. Te juré en el hospital que cumpliría tu última voluntad, y ese milagro se ha hecho realidad», confirma. Efectivamente, el pasado 20 de marzo nació en Estados Unidos Ana Sandra Lequio Obregón, hija de Aless por gestación subrogada.
Intento de suicidio
Este 19 de abril se ha visto cumplido el segundo deseo de Aless: la publicación de su libro. En sus páginas, su madre desgrana a modo de catarsis sus vivencias más dolorosas tras perder a su hijo, incluyendo un intento de suicidio.
«Salí al balcón, un séptimo piso. Me empiné sobre la barandilla, que no era muy elevada. Saltar hacia el abismo era mi única opción para seguir viviendo». Según cuenta, fue el padre de su hijo, el colaborador de televisión Alessandro Lequio, quien la salvó: «¡Ana, por Dios, abre la puerta! Tienes algo importante que hacer, ¿recuerdas lo que nos pidió Aless, su última voluntad?».
«Tu padre nunca supo que, en ese momento, tu última voluntad me salvó la vida», escribe Ana Obregón, dirigiéndose a su hijo. Aunque es nombrado en muchas ocasiones, Alessandro Lequio ha preferido mantenerse en un discreto segundo plano. «Llevo 25 años casado y con una familia. Mi vida es otra. Eso es pasado remoto», afirmó ayer en El programa de Ana Rosa, donde es tertuliano.