La UE deja margen limitado al plan de Podemos para acotar la compra de pisos
Plantea restringirla a quienes no residan en España debido a la especulación La regulación comunitaria solo permite vetos a adquirir viviendas por «interés general»
Podemos –e IU, en los lugares donde concurren unidos– ha puesto el foco de su campaña en la vivienda para los comicios del 28-M. El pasado domingo, los morados propusieron poner en marcha una legislación para limitar la compra de vivienda a quienes no residan en el municipio en cuestión, con el fin combatir la especulación. No obstante, la UE no ve con buenos ojos este tipo de limitaciones, si bien Podemos cree que hay margen legal para establecer barreras a la compra si se justifica que son proporcionales y favorables al interés general, por ejemplo para combatir la especulación.
Fue la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, la que anunció el domingo en un mitin en Madrid que, «en todos los lugares donde Podemos gobierne con suficiente fuerza», se va a «limitar la compra de vivienda a los no residentes» en las zonas de mercado tensionado que se determinen en aplicación de la recientemente aprobada ley de vivienda. «Las casas son no para especular, sino para vivir», denunció la ministra, mientras fuentes de su departamento explicaron que se permitiría la adquisición de pisos únicamente a las personas –españolas o extranjeras– empadronadas cierto tiempo en el municipio.
Ni el INE ni el Colegio de Registradores de la Propiedad recogen en sus estadísticas las viviendas adquiridas por no residentes en las localidades en las que se efectúa la compraventa. El dato que sí se ofrece es el de ciudadanos no españoles que realizan estas adquisiciones, que en muchas ocasiones coincide porque estos inmuebles se dedican a residencia vacacional. En el último trimestre, por ejemplo, el porcentaje de compras realizadas por extranjeros ascendió al 29,1% en Baleares; al 28,3% en Canarias y la Comunitat Valenciana; o al 21,4% en la Región de Murcia. Y quienes más compran en estas zonas de litoral son británicos, alemanes y franceses, por este orden.
En Baleares, de hecho, la propuesta de limitar la compra de vivienda a no residentes lleva meses siendo estudiada por el propio Gobierno autonómico, liderado por el grupo socialista y del que los morados forman parte. Pero la UE ha expresado sus dudas ante unas limitaciones que podrían ir en contra del libre movimiento de capitales consagrado en los tratados y el Ejecutivo insular no ha tomado todavía una decisión al respecto.
No obstante, la Comisión Europea que podrá determinarse de manera objetiva con los criterios que establece la nueva ley de vivienda.
Hace unos meses, Podemos Baleares encargó un informe al Observatori DESC, que agrupa a organizaciones como CCOO, Amnistía Internacional o la Asociación de Mujeres Juristas, y dicho estudio admitía que la jurisprudencia europea permite establecer limitaciones a la compra si estas se argumentan debidamente. Entre estas razones, por ejemplo, cita «la defensa del territorio nacional», la «prevención de la especulación y la lucha contra la presión inmobiliaria», la puesta en marcha de «políticas públicas de vivienda social» o el «mantenimiento de una población permanente y una actividad económica autónoma de viviendas fueron adquiridas por extranjeros en Canarias el último trimestre