El envío de armas de los 27 a Ucrania se estanca y Borrell se desespera
Los Estados miembros de la Unión Europea buscan nuevos recovecos para seguir sancionando a Rusia, aunque el margen de maniobra se estreche con el paso de los meses. De momento, el camino lo ha marcado el G7 con la decisión de penalizar a quienes ayuden a Moscú a esquivar las medidas coercitivas que ya se están aplicando, y sobre esa base trabajaron ayer los ministros de Exteriores
de los 27 reunidos en Bruselas. «Habrá un debate sobre si es necesario añadir nuevas sanciones y cómo podemos ser más eficaces en la aplicación de sanciones.
«No se hablará de países en concreto, sino de las sanciones actuales y de la posibilidad de que haya más», expresó precisamente el titular español, José Manuel Albares, a su entrada al cónclave. Por otro lado, la gran preocupación del alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, está en el envío de armas a Kiev, que sigue estando muy ralentizado: «Cada día de retraso debe medirse en vidas humanas», avisó a los Estados miembros. Y es que, además, la ayuda económica está pendiente de desatascarse.
«He pedido a todos los ministros que aceleren los suministros, participen en adquisiciones conjuntas para Ucrania y finalicen el trabajo para el próximo tramo del Fondo para la Paz», aseveró el dirigente español.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa ha cifrado en 3,5 millones de euros el coste de reparar los últimos cuatro tanques Leopard que España tiene previsto enviar a Ucrania para que se utilicen en el frente. Así se observa en la Plataforma de Contratación del Sector Público, que no da más detalles sobre este proceso. Ya la reparación de los anteriores que se mandaron costó en torno a otros cinco millones de euros. ●
paz manu militari, que es la derrota total del adversario y su rendición incondicional. Existe la paz acordada, en la que ambos contendientes llegan a una entente con vocación de consolidación futura y eliminación progresiva de agravios y diferencias. Y, por último, existe la paz impuesta, en la que existe un tercero con suficiente poder para obligar a ambos contendientes a sentarse y acordar una solución a sus diferencias, siendo garante a futuro de su aplicación. Creo que la tercera es la única de las vías posibles en estos momentos y con dos actores de mutuo acuerdo para aplicarla con oportunidad. ●