Miles de agricultores colapsan el centro de Madrid con sus demandas
EL BLOQUEO de tractores en los accesos y un intento de cambiar el recorrido de la marcha provocaron tensión con la Policía: hubo dos detenidos y diez heridos LLEGARON hasta el Ministerio de Agricultura y calificaron la jornada de «éxito»
Las reivindicaciones del campo resonaron ayer, de nuevo, en Madrid. Cientos de tractores y miles de agricultores –más de 10.000, según la organización; 4.000, según la Delegación del Gobierno– convocados por Unión de Uniones exigieron mejoras en el sector primario
y, a pesar de las dificultades iniciales para acceder a la ciudad, lograron su objetivo de llegar al Ministerio de Agricultura y bloquear el centro de la capital. Los enfrentamientos con la Policía empañaron la jornada en determinados momentos: hubo dos detenidos y diez personas –cinco manifestantes y cinco agentes– tuvieron que ser
atendidas por los equipos del Samur y Protección Civil.
Los tractores retomaron a primera hora de la mañana el camino emprendido el martes desde distintos puntos de Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha después de pasar la noche en localidades aledañas a Madrid. Organizados en cinco columnas procedentes de
Torrejón de la Calzada, Arganda del Rey, Robregordo, El Espinar (Segovia) y Guadalajara, los agricultores se habían fijado como punto de encuentro la puerta de Alcalá, un enclave en el que pretendían confluir sobre las 10.30 horas. Pero todo fue más lento de lo previsto.
La regulación del paso de tractores por parte de la Guardia Civil
en los puntos de partida provocó bastante malestar. El momento de mayor tensión se vivió en la A-42, a la altura de Torrejón de la Calzada, donde una treintena de manifestantes cortó el tráfico hacia las 9.00 horas en señal de protesta y la Benemérita intervino para disolver la concentración.
Mientras los tractores intentaban entrar en la ciudad, en la puerta de Alcalá decenas de manifestantes esperaban su llegada con pancartas. Entre sus reclamaciones se encuentran la simplificación de los trámites para acceder a las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) o una correcta aplicación de la ley de la cadena alimentaria que impida la venta a pérdidas. Y también una equiparación de los requisitos exigidos a las importaciones para evitar la competencia desleal. «Los productos que vienen de fuera, deberían tener los mismo requisitos que los españoles», reclamaba Juan, un agricultor llegado desde el norte de Extremadura.
María, una joven trabajadora de una cooperativa agraria, se unió a la protesta tras viajar en autobús desde Segovia. A pocos metros, su madre, Rosa, agricultora y ganadera, recordaba que los problemas del campo afectan a todos los consumidores. De hecho, entre los manifestantes había personas que, pese a no dedicarse al sector primario, querían apoyar la causa. «No puede ser que se machaque al sector primario con burocracia», decía Mónica, enfermera e hija y nieta de agricultores.
«Hoy es un día de fiesta para los agricultores, pero estamos muy cabreados porque no nos dejan entrar», se quejaba el coordinador estatal de Unión de Uniones, Luis Cortés. «Quieren que entren 500 tractores, pero no estamos dispuestos a dejar los otros 900 en la entrada de Madrid», advertía. Según la Delegación del Gobierno, se impidió el paso a unos 150 tractores y se permitió la entrada en la capital de unos 500, por ser la cifra que la organización había estimado inicialmente.
La expectación dio lugar al júbilo entre los manifestantes poco después del mediodía con la llegada de los primeros tractores a la puerta de Alcalá, donde fueron recibidos entre aplausos. Instantes después, el intento de modificar el recorrido autorizado por Delegación de Gobierno y de llegar a la plaza de Cibeles provocó momentos de tensión con los agentes de la Policía Nacional, que llegó a cargar contra un grupo de manifestantes, entre los que se encontraba el propio Luis Cortés.
La reorientación de la protesta sobre las 13.30 horas hacia la calle Alfonso XII descongestionó el enfrentamiento y la marcha emprendió lentamente el camino hacia el Ministerio, ubicado en las inmediaciones de la estación de Atocha. Tras llegar a un acuerdo con la organización, la Policía permitió el paso de una treintena de tractores hasta la sede del departamento dirigido por Luis Planas. Unión de Uniones calificó la convocatoria como un «éxito».
Después de unas tres horas concentrados en Atocha, tractores y manifestantes comenzaron a desalojar la zona pasadas las 17.00 horas. ●