Ayuso retoma la deducción a lo extranjeros que inviertan, pero no podrán desgravar la vivienda
EL CONSEJO de Gobierno lanza de nuevo el anteproyecto de ley que fracasó en la anterior legislatura por el rechazo de Vox EL NUEVO texto excluye la adquisición de vivienda de los conceptos deducibles
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso volvió a iniciar ayer los trámites para poner en marcha una deducción en el tramo autonómico del IRPF que beneficie a ciudadanos residentes en el extranjero, ya sean españoles emigrantes o nacionales de otros países, que fijen su domicilio habitual en la Comunidad de Madrid. De esta forma se busca atraer a unos 30.000 nuevos contribuyentes. Esta es la segunda vez que el Ejecutivo de la Puerta del Sol inicia este proceso: el año pasado ya lanzó este incentivo con el objetivo de atraer inversión extranjera pero no fue aprobado porque Vox no sumó sus votos a los del PP en la Asamblea.
Entonces, el grupo que lidera Rocío Monasterio pidió una bonificación equivalente para los contribuyentes que ya residieran en la región, pero los populares rechazaron estas aspiraciones. Ahora, Vox ha registrado nuevas iniciativas para lograr ampliar esta deducción, pero el PP tiene mayoría absoluta en la Cámara –por lo que no necesita una negociación con los de Abascal– y la consejera de Economía defiende que ya existen bonificaciones en este sentido.
En concreto, en la rueda posterior al Consejo de Gobierno, Rocío Albert se refirió ayer a la deducción por inversión en mercados bursátiles, que funciona desde hace años en la Comunidad de Madrid. «Esta nueva deducción es para seguir atrayendo inversión (...) queremos que venga gente de fuera», argumentó la consejera, «buscamos más actividad económica, más empleo y más prosperidad para la Comunidad de Madrid y para España», añadió.
Preguntada por cuántas personas podrían llegar a la región atraídas por este incentivo fiscal, Albert señaló que podrían llegar a Madrid unos 30.000 contribuyentes nuevos, lo que impactaría directa y positivamente en las arcas públicas autonómicas, a lo que habría que sumar beneficios indirectos en la economía de una relevancia «mucho mayor».
La deducción para extranjeros ‘bis’ tiene algunas particularidades con respecto a la primera. La más importante es que se aplicará «exclusivamente» para inversiones en mercados regulados y no regulados (deuda pública, acciones de sociedades…), cuando el año pasado se contemplaba
también para la adquisición de vivienda, en concreto, para la residencia habitual de los nuevos contribuyentes. «No cabe la posibilidad [de deducción] para la compra de inmuebles», remarcó ayer Rocío Albert, que también explicó que quienes se acojan a esta bonificación tendrán que mantener su residencia fiscal en la Comunidad de Madrid, al menos, durante seis años. De otra forma, tendrán que devolver las desgravaciones.
El anteproyecto de ley que se ha estudiado en el Consejo de Gobierno pasará ahora a la fase de audiencia e información pública. Todos los ciudadanos que lo deseen podrán consultar el texto de la norma en el Portal de Transparencia de la Comunidad. «De esta manera se inicia el procedimiento ordinario en estos casos que finalizará con su aprobación por el Consejo de Gobierno en las próximas semanas», señalaron fuentes del Ejecutivo regional, que tras ese trámite remitirá el proyecto a la Asamblea para iniciar su fase parlamentaria.
Independientemente de cuándo sea aprobada, la entrada en vigor de la bonificación será retroactiva con fecha 1 de enero de 2024, según confirmó ayer el Ejecutivo y tal y como había dicho hace meses la presidenta durante uno de sus viajes a Nueva York. Esto supondrá que se podrán acoger al incentivo los contribuyentes que se hayan instalado en Madrid a partir de este año después de haber estado residiendo, al menos, cinco años fuera de España.
Estos obligados tributarios se podrán aplicar una deducción del 20% en la cuota autonómica del IRPF para las inversiones que realicen en activos financieros en un período máximo de seis años. ●