La Semana Santa se estrena con buen tiempo y optimismo moderado en el turismo
Están al 80% de media para los próximos días y en los bares apuntan al efecto de los precios se espera seco y con calor hasta el jueves, aunque podría complicarse algo el fin de semana
Terminó la cuenta atrás. Tras unas vísperas esplendorosas que han llenado los barrios de la ciudad de fe y devoción con la salida de las diez primeras hermandades, cinco el Viernes de Dolores y otras cinco el Sábado de Pasión, Sevilla dio ayer la bienvenida definitiva a la segunda Semana Santa sin restricciones de la era postcovid y la primera sin ni siquiera recomendaciones –que sí hubo en 2022 en relación a las mascarillas–, y lo ha hecho, como siempre, mirando a un cielo que, por el momento, estará despejado. Y ello, más allá de lo evidente en lo que a las cofradías se refiere, se traduce en un optimismo prudente por parte del sector turístico, para el que estas fechas suponen un importante espaldarazo en el global anual. Momentos antes de la salida de La Borriquita, ayer, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, subrayó que «todo parece indicar que vamos a tener un año excepcional» en cuanto a visitantes en Semana Santa
A falta de las reservas de última hora, que en estos días dependen muy significativa de las previsiones meteorológicas, la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia cifra en un 80% la media de las reservas contratadas para toda la semana (tras un sondeo entre 60 establecimientos de la ciudad, que representan unas 10.000 plazas), cifra que se aproxima a la de 2019, que se situaba en un 85%. Desde la jornada de ayer y hasta el Miércoles Santo, inclusive, la ocupación es del 75%, mientras que en el tramo del puente asciende al 85%. La noche del Viernes Santo vuelve a ser la de mayor precio y ocupación, ya con más de un 90%.
Mientras, desde la Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Fahat) sitúan la tasa de ocupación media más de tres puntos por debajo de la que se consiguió en el año 2019 y reconocen que aún falta cierto tiempo para que la recuperación se consolide en términos de demanda en el sector del alojamiento para este periodo vacacional. También con optimismo «comedido» y «gran ilusión» han recibido la Semana Santa en el sector de la hostelería. «Las previsiones son muy positivas», ya que la climatología, al menos en el primer tramo, «apunta a que vamos a tener unos días en los que disfrutar de la primera Fiesta de la Primavera», afirma a
20minutos el presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia, Alfonso Maceda, que confirma que esto «ha hecho subir notablemente el número de reservas en algunos establecimientos». De confirmarse esta tendencia el Jueves y Viernes Santo, «esperamos superar los valores del pasado año».
Sin embargo, el aumento de la facturación en estas jornadas «no se traduce en unos beneficios netos a la altura de años anteriores», explica Maceda, que apunta a la subida de precios tanto de los productos como de la electricidad, por lo que «los márgenes se acotan muchísimo». Así, el valor del ticket medio de consumición «desciende considerablemente» (un 20% ya en 2022), y los gastos, tanto en materia prima como los energéticos y los derivados del aumento de contratación (3.000 trabajadores este año para Semana Santa, un 17% más que el año pasado) «hacen que los valores entre gastos e ingresos no estén tan alejados». Pese a todo, el sector afronta estos días «con la certeza de que la hostelería sevillana, como la propia ciudad, harán gala del esplendor propio de estas fechas».
Inicio despejado
Las previsiones meteorológicas para este primer tramo de la semana son bastante halagüeñas. No en vano, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anuncia cielos prácticamente despejados hasta el Jueves Santo, este incluido, sin probabilidad de que aparezcan las temidas lluvias. Las temperaturas, además, rozarán los 30 grados durante el día, superándose incluso durante la jornada del jueves, con mínimas que oscilarán entre los 12 y los 14 grados. Algo más de incertidumbre se espera para la última parte de la semana, en la que podría haber algunos intervalos nubosos que dejen precipitaciones de carácter leve en la ciudad en torno al viernes y el sábado.