Moreno ve garantizado el consumo de agua durante un año y medio
De la Junta afirma que no habrá restricciones en las zonas turísticas durante este verano agrícola, en el que ya se han perdido 35.000 empleos, sí tendrá problemas
«Hay un protocolo de sequía y los ajustes en el agua se hacen por orden, este verano el turismo no corre riesgo»
JUANMA MORENO
Presidente de la Junta de Andalucía
La situación de la sequía en Andalucía es muy preocupante a día de hoy y las perspectivas, a tenor de las previsiones climatológicas, no son para nada halagüeñas, toda vez que no se están registrando precipitaciones durante abril, el mes en el que tradicionalmente más llueve en la comunidad. De hecho, si la ausencia de lluvias se mantiene durante este mes, «tendremos un problema serio», afirmó ayer el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que, no obstante, hizo un llamamiento a la calma a corto plazo.
El consumo urbano de agua, afirmó el líder del Ejecutivo andaluz en Onda Cero, está garantizado para un periodo de «en torno a más de un año y medio», por lo que no se prevén restricciones ni en estas zonas ni tampoco en las turísticas. En este sentido, aludió a la existencia de un «protocolo de sequía en el que los ajustes en el agua se hacen por orden», de forma que «primero» se aplican al «sector industrial, luego al agrícola y, por último, al consumo urbano».
Así pues, insistió el presidente, «este verano el turismo, desde el punto de vista práctico, no corre riesgo», una idea que reiteró el consejero de Turismo, Arturo Bernal, que pidió no trasladar «ningún tipo de mensaje al sistema turístico de que puede haber problemas en esta materia».
En cambio, admitió Moreno, sí se prevén problemas en el sector agrícola y ganadero, «uno de nuestros grandes pulmones, que fija población en el interior» y que «mueve decenas de miles de puestos de trabajo y decenas de millones de euros». De hecho, entre los años 2021 y 2023 se han perdido ya hasta 35.000 puestos de trabajo en el sector agrícola en la comunidad por culpa de la sequía, según el último informe del BBVA Research.
Por ello, el presidente reiteró la necesidad de actuar «con previsión» y con una política hídrica que garantice la construcción de infraestructuras necesarias, como desaladoras y depuradoras, para paliar los efectos de la sequía.