Íñigo Onieva ya tiene su traje de novio
Llegaron a decir que Enrique Ponce volvería a los brazos de Cuevas. Se equivocaron
Tamara Falcó está recuperan- do la tranquilidad después de unos días de una tensión sin precedentes. Las diferencias surgidas con las diseñadoras de su vestido de novia la su- mieron en una profunda tris- teza. Jamás pensó que sería traicionada tan vilmente a tra- vés de un comunicado en el que la acusaban de haber que- rido plagiar un diseño. Fuen- tes cercanas a la marquesa de Griñón explican que nada de lo contado corresponde con la realidad: «Que enseñen los di- ferentes correos electrónicos que se intercambiaron y se de- mostrará que están retorcien- do la realidad», explica a 20minutos
alguien de la con- fianza de Falcó.
Esta misma fuente sostiene que no es cierto que el obje- to del contrato entre las partes fuera la creación del ya im- posible vestido, sino que el mismo giraba en torno a las campañas publicitarias que iba a protagonizar para lanzar la línea de noche y cóctel que Sophie et Voilà va a poner en el mercado próximamente: «Tampoco se ajusta a la verdad que fuera a cobrar 150.000 euros anuales. La cantidad era algo inferior».
Tras la decepción y los nervios iniciales, Tamara y su equipo han encontrado consuelo en Carolina Herrera. La firma, que fue su primera opción, ha desplegado todas las facilidades para encontrar el diseño perfecto. De hecho, estos días Tamara y su estilista permanecerán en Nueva York para acudir a los talleres donde ya trabajan para que el pró- ximo 8 de julio la hija de Isabel Preysler brille ante los ojos de su prometido, Íñigo Onieva.
El empresario, por cierto, ha sido el principal apoyo de Ta- mara en estos días tan estre- santes. La ha guiado, acompa
ñado y secado las lágrimas de- rramadas. Mientras ella esté fuera, él continuará con los preparativos de la boda. Que nadie se preocupe, porque Onieva ya tiene preparado el traje que lucirá: «Desvelaré quién es el diseñador el día en que nos casemos», dice a este diario.
Íñigo ha sido el principal apoyo de Tamara en estos días tan estresantes