La Junta reducirá un 12% su consumo de energía hasta 2026
Dio ayer luz verde a un plan de ahorro que contará con una inversión de 117 millones de euros la eficiencia energética de edificios públicos o renovar la flota son algunas de las medidas que impulsará
El Consejo de Gobierno aprobó ayer el Plan para el Ahorro Energético de la Administración de la Junta de Andalucía, con un presupuesto de casi 117 millones de euros procedentes de fondos regionales propios, nacionales y europeos. Una iniciativa que reducirá tanto la factura eléctrica como el gasto energético, ya que disminuirá hasta en un 12% el consumo eléctrico en 2026 con respecto al año 2021, lo que supondrá un ahorro económico anual que rozará los 30 millones de euros.
Asimismo, permitirá evitar la emisión a la atmósfera de unas 32.300 toneladas de dióxido de carbono al año.
La consecución de dichos objetivos se materializará a través de un programa de medidas acorde con la Estrategia Energética de Andalucía 2030 (el documento de planificación energética de Andalucía para los próximos diez años) y en línea con la «revolución verde» impulsada por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, al comienzo de la legislatura.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, incidió en que «la Junta tiene que ser ejemplo de responsabilidad y de compromiso con el objetivo marcado por la Unión Europea de favorecer la eficiencia y el ahorro energético, liderando actuaciones que favorezcan la optimización de los recursos en sus sedes administrativas y en edificios públicos y que fomenten el uso de las energías renovables».
De ahí que el documento aprobado se articule en torno a tres ejes de actuación orientados a la optimización de la factura energética; a la realización de inversiones en ahorro, eficiencia e implantación de energías renovables en edificios de la Junta de Andalucía; y al desarrollo de actuaciones para una movilidad sostenible.
Medidas de ahorro
El plan recoge once medidas. Algunas de ellas son la mejora de la gestión energética; la optimización de la potencia contratada a través de la mejora sistemas informáticos y la compensación de la energía reactiva de los suministros eléctricos para disminuir el coste de la factura (con la instalación de baterías de condensadores); la elaboración de un manual de buenas prácticas de ahorro energético del empleado público; la realización de inversiones para mejorar la eficiencia energética y emplear energías renovables en los edificios; la reducción del uso de vehículos de combustibles fósiles; y la instalación de puntos de recarga.
Paradela destacó «el doble propósito en este plan: por una parte, la reducción del consumo energético y, por tanto, de la factura energética de la Junta , y, por otro lado, hacer más sostenible nuestro parque edificativo autonómico». Solo «los edificios representan el 40% del consumo final de energía de la UE y por ello el Consejo y el Parlamento aprobaron en marzo de este año una obligación específica para el sector público de lograr una reducción anual del 1,9% en el consumo de energía», explicó.
El plan cuenta con un diseño flexible, de tal modo que se podrán incorporar nuevas medidas en función de las necesidades y efectividad.