La soprano que sueña con Johnny Depp regresa al Real
La soprano estadounidense Lisette Oropesa llega a Madrid para interpretar el papel principal de Il turco in Italia, de Rossini. Regresa al Teatro Real donde consiguió lo que ninguna cantante antes: ofrecer un bis ante la aclamación de los aficionados. Fue en julio de 2020, en la conmovedora aria Addio del passato, del último acto de La Traviata, de Giuseppe Verdi.
«No sé si por ser España, o algo que está en el aire, pero al público de aquí le gusta mucho gritar. Me alegra que haya un público como el del Teatro Real, algo así no se encuentra en todo el mundo», dice. Aunque en sus últimas actuaciones en la meca de la ópera, el Teatro Alla Scala de Milán, una cola de gente la esperaba para hacerle regalos o hacerse fotos. Ahora, afronta el personaje de Fiorilla, «un papel difícil, en el que hay que estar para arriba y para abajo, y ponerle corazón aunque no sea dramático. Es una ópera buffa, pero al final da un paso hacia el drama y tengo una gran aria que no se sabe de dónde sale. Es un papel bastante largo y para llegar bien hasta el final tengo que reservarme», reconoce.
El libreto contiene un original juego entre ficción y realidad, en el que un poeta se ve forzado a componer una historia sobre la marcha, que es la que vemos representada ante nuestros ojos. Laurent Pelly, director de escena, ha trasladado la historia al mundo de las telenovelas de los años cincuenta, algo que recuerda a la primera película de Fellini, El jeque blanco, donde la protagonista vive una fantasía con su personaje favorito, huyendo de una realidad que le oprime. «En este montaje veremos todo desde el punto de vista de Fiorilla, como una fantasía en la que ella quiere conocer gente, tener amigos y amantes». La intérprete confiesa
que, cuando preparaba el papel, fantaseaba con que iba a aparecer en escena Johnny Depp. «Creo que ahora imaginaré a Antonio Banderas!» (ríe).
Lisette nació en Louisiana, de padres cubanos exiliados a causa de la revolución. Sus primeros pasos musicales se centraron en la flauta, aunque su abuelo y su madre cantaban. Ella no estudió canto hasta que llegó a la Universidad, pero a los 22 años ya debutaba en el Metropolitan de Nueva York.
España corre por sus venas, ya que sus abuelos eran de procedencia castellana y catalana, aunque afincados en Cuba. Eran muy aficionados a la zarzuela y quizás de ahí le llegue su interés por nuestra música, que interpretará el año próximo en un recital ya anunciado en el Teatro de la Zarzuela. Pero también le interesan otros géneros: le gusta la música para meditar y de baile, pero su artista favorita proviene de otro estilo «Tori Amos ¡es mi preferida!», comparte.