Los bares de Sierpes y Albareda podrán abrir toda la Madrugada
El Gobierno de José Luis Sanz mantendrá esta Semana Santa prácticamente las mismas restricciones en la hostelería que en 2023, con algunas salvedades. Así, este año, como novedad, se ha ampliado en cuatro las calles donde bares y restaurantes podrán abrir toda la Madrugada sin vender alcohol: Sierpes –como adelantó el delegado del ramo, Manuel Alés, a 20minutos–, Cuesta del Rosario, General Polavieja y Albareda, que se suman al listado del año pasado, con la Campana, Plaza Nueva o parte de la avenida de la Constitución, entre otras, donde los bares podrán abrir siempre que, a partir de las 2.00 h, no vendan alcohol, el público esté sentado en el interior y cuenten con vigilante de seguridad.
Así lo recogen las normas de la hostelería de la Semana Santa de 2024, que publicó ayer el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), en el que también se incluyen las demás medidas del año pasado. Entre ellas, la prohibición toda la semana de «expender bebidas susceptibles de ser consumidas en la vía pública, en cualquier tipo de envase, ni hielo», salvo las no alcohólicas (agua, zumos, refrescos, café, lácteos, etc.), «desde una hora antes de la llegada de la cruz de guía» al local y hasta la finalización del cortejo. Dicha limitación, que no afecta este año a la venta a domicilio, se aplicará en el entorno de la carrera oficial y en Triana, donde se han aumentado en ocho las calles afectadas: Betis, Paseo de Nuestra Señora de la O, Callejón de la Inquisición, Callao, Párroco Don Eugenio, Pelay Correa, Bernardo Guerra y Troya, además de las de 2023.
En todas estas, cabe recordar, se ha flexibilizado la ‘ley seca’, impuesta en 2018, al fijar el Ayuntamiento el cierre a las 2.00 h, 30 minutos más tarde que el año pasado. El resto de tiendas de alimentación de estas calles cerrarán de 22.00 a 08.00 h.; y en las vías donde puedan abrir en este horario, no podrán vender alcohol.