Luis Cayo (Cermi) «La discapacidad nos llega sin esperarla»
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad defiende, desde 1992, los derechos de más de cuatro millones de personas
Es obligado empezar preguntándole cómo valora la eliminación del término ‘disminuidos’ de la Constitución.
Es un hecho social de primera magnitud. Es la primera reforma social de la Constitución y un potentísimo mensaje a la sociedad española de que es la hora de la discapacidad. Ahora,
tenemos que saber aprovechar este instrumento para desatar una espiral de cambios, de revigorización de las políticas, de las legislaciones tanto estatales como autonómicas.
Un hito que se ha conseguido con un gran apoyo en una legislatura en la que se presume la dificultad para llegar a acuerdos. ¿Cómo afrontan este escenario?
La discapacidad debe ser una cuestión de Derechos Humanos que está más allá de las ideologías. La ley del derecho de voto, la de abolición de la esterilización forzosa o la regulación de la accesibilidad cognitiva se aprobaron
por amplísimas mayorías, cuando no por unanimidad. Esa es la cultura que queremos implantar, que queremos que sea seña de identidad de la discapacidad.
Han publicado un informe sobre los retrasos en valoración de la discapacidad y han tomado la decisión de elevarlo al Defensor del Pueblo. ¿Qué quieren conseguir?
Esa valoración es la puerta de entrada al sistema. Si está cerrada o tarda mucho en abrirse, es un sistema que no es suficiente. Supone dejar a la gente a la intemperie. No pueden esperar dos años. En el informe vemos que hay disparidad y falta de dotación. Se necesita un impulso enorme para ponernos al día.
En la dependencia también hay notables retrasos.
Hay que trabajar sobre todo en lo que llaman el limbo de la dependencia: personas que tienen la valoración pero que no están recibiendo esa prestación. Es ahí donde tenemos un gravísimo problema.
La UE ha fallado que no se puede despedir a un trabajador por una discapacidad sobrevenida y España se está moviendo en esa línea.
El rostro de la discapacidad ha cambiado. Todo nuestro sistema, siempre insuficiente, trabajaba sobre la discapacidad que venía con la persona. Ahora hay sobre todo discapacidad sobrevenida. Eres joven, estás trabajando, y aparece un problema de salud.La discapacidad llega sin esperarla, sin que nadie se haya planificado y nuestro sistema no está pensado para eso. Hasta ahora, si sobrevenía una discapacidad se podía extinguir el contrato. Te decían ‘vete, que ya te daremos una pensión, y a ver en qué términos’. Eso es lo que han apreciado las directivas europeas y el Gobierno, el Ministerio de Trabajo, ha recogido el guante. Lo ideal sería ofrecer siempre a las personas que adquieren una discapacidad que sigan activas, y eso significa una obligación que ya estaba en la normativa
BIO
Luis Cayo (1967, Calasparra) preside el Cermi desde 2008, pero el trabajo de este experto en filosofía moral y del Derecho por las personas con discapacidad se remonta a 1995. Pertenece al colectivo que representa, ya que siendo un bebé un accidente dejó afectada la movilidad y fuerza de su brazo izquierdo.
laboral de realizar ajustes razonables para que pueda seguir trabajando.
Sobre todo porque la realidad de las pensiones para las personas con discapacidad es difícil.
Sí, no son dignas, están mucho más bajas que el salario mínimo interprofesional. El ingreso mínimo vital y las pensiones no contributivas están en unas cuantías miserables que no pueden dar respuesta a las necesidades básicas.
Paradójicamente, muchas de esas empresas que despiden son empresas que no cumplen el 2% de cuota de reserva .
Es una medida que se implantó en los 70 y nunca se ha cumplido. Proponemos que esas empresas nopuedan contratar con las Administraciones Públicas igual que si no están al corriente de pago en los impuestos. Nos gustaría, como decía la Constitución de 1812, que los españoles tuvieran el deber de ser justos y benéficos, pero parece que sin algún grado de compulsión no lo somos.