Las obras de la calle Zaragoza arrancan el 1 de abril tras años de retraso
Durará cerca de nueve meses, por lo que se prevé que esté finalizada antes de la próxima Navidad plataforma única, adoquín de Gerena y más arbolado
La reurbanización de la calle Zaragoza, una importante arteria del centro histórico que une la Plaza Nueva con la avenida Reyes Católicos, comenzará el lunes 1 de abril, justo después de Semana Santa. Se trata de una de las actuaciones más esperadas por los vecinos de la zona desde que el Ayuntamiento, entonces gobernado por el PSOE de Juan Espadas, la aprobara en noviembre de 2017 y, desde entonces, todos los años se ha venido anunciando y enterrando posteriormente en un cajón.
Tras varios cambios en el proyecto, la Comisión de Patrimonio
le dio el visto bueno en marzo de 2022, pero no ha sido hasta ahora, justo dos años después, cuando el Gobierno popular de José Luis Sanz, menos de un año después de llegar a la Alcaldía, lo ha retomado, como recordó ayer el regidor en la presentación del proyecto.
Así, esta céntrica vía y parte de la calle Madrid, donde también se actuará, contarán con plataforma única, el clásico adoquín de Gerena y más arbolado. Además, conservará el aparcamiento para motos y para personas con movilidad reducida. Una obra que servirá de «ejemplo» para actuar en otras calles, a la espera de finalizar el libro de estilo en el que «se está trabajando» y es «complejo», ya que «durante muchos años nadie ha cuidado el paisaje urbano de la ciudad», incidió el primer edil.
La actuación contempla también la renovación de toda la red de saneamiento y abastecimiento, así como la instalación de una nueva red de baldeo, que mejorará la presión del servicio y las acometidas domiciliarias. La empresa pública de agua,
Emasesa, acometerá estas obras de manera previa a la renovación del pavimento. La inversión completa es de 2.105.763,00 euros (IVA incluido), cuenta con un plazo de ejecución de 34 semanas, casi nueve meses, por lo que, si se cumplen las previsiones, podría estar finalizada para antes de la próxima Navidad. Las obras se realizarán en tres fases, en coordinación con la Gerencia de Urbanismo y otros servicios municipales, entre ellos, el distrito Casco Antiguo.
Detalles del proyecto
En concreto, el acerado será de baldosas de granito gris quintana y para la calzada se empleará adoquín de Gerena, que es el tradicional en el casco histórico. Este tendrá una cara cortada en algunos puntos para hacer accesible el itinerario. Además, se mantendrá el «distintivo» bordillo rojo, que será preservado y mejorado, proporcionando un acabado «visualmente atractivo», según detallaron fuentes municipales.
Todo ello conformando una plataforma única que evitará hacer obras si se peatonalizara en un futuro. En este sentido, el alcalde incidió en que actualmente no contempla esta opción hasta que no haya más alternativas de movilidad, como son la «mejora del transporte público, la incorporación de líneas eléctricas o el incremento de plazas de aparcamiento», que actualmente son «deficitarias» en el centro de la ciudad.
Con respecto a la vegetación, la reurbanización se completará con la plantación de especies de sombra, como el árbol del amor o séforas, junto a los naranjos existentes, que se conservarán y protegerán. Una actuación que «une estética y funcionalidad» para crear un espacio «armonioso y accesible», abundó José Luis Sanz.