Andalucía aliviará las restricciones de agua en el consumo y en el campo
De la sequía estudiarán las medidas en estos días para un «verano con más posibilidades»
«Las lluvias alivian, pero no solucionan la sequía». Es la conclusión que ayer expuso la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta, Carmen Crespo, sobre las precipitaciones que ha dejado la borrasca Nelson en Andalucía y que, en todo caso, permitirán que se flexibilicen algunas de las restricciones que afectan, sobre todo, a la zona oriental de la comunidad. Serán los comités de sequía de cada cuenca quienes determinen en los próximos días qué hacer o no con los datos definitivos sobre la mesa, pero desde el Ejecutivo regional se muestran optimistas ante un verano «con más posibilidades».
En este sentido, la consejera quiso dejar claro que lo primero de todo es «garantizar el consumo» de agua y, a partir de ahí, intentar flexibilizar lo máximo posible las restricciones que su departamento estableció a finales del pasado marzo en las tres demarcaciones hidrográficas de su competencia: las cuencas mediterráneas (que abarcan casi todo Málaga y Almería y parte de Granada y el Campo de Gibraltar); la del TintoOdiel-Piedras (Huelva); y la de Guadalete-Barbate (Cádiz), toda vez que la del Guadalquivir, que supone el 67% del mapa hidrológico de Andalucía, es competencia del Gobierno central, con incidencia en las provincias de Sevilla, Córdoba, Jaén y Granada.
Si finalmente los comités de expertos dan su visto bueno, la Junta tiene previsto incrementar el consumo urbano de agua en aquellas zonas de las cuencas mediterráneas donde ahora está limitado a 160 litros por persona y día hasta una horquilla de 180-200-225 litros, dependiendo de la capacidad de los embalses. Esto, detalló Crespo, dará a los ayuntamientos más posibilidades de cara al verano, lo que implicaría, por ejemplo, la habilitación de las duchas en las playas o el llenado de piscinas privadas o de comunidades.
Aunque la Costa del Sol Occidental (Marbella, Benalmádena, Mijas, Fuengirola y Torremolinos, entre otros municipios) está incluida en esta demarcación hidrológica, la consejera matizó que se trata de una zona que en verano multiplica por tres o por cuatro su población, lo que podría influir a la hora de tomar decisiones de cara a la sequía.
Crespo subrayó la importancia de aliviar también a los sistemas productivos, por lo que la Junta confía en poder flexibilizar las limitaciones vigentes, entre ellas, la reducción del uso del agua en un 75% en la cuenca de Guadalete-Barbate y del 50% en la del TintoOdiel-Piedras, que se intentará suavizar, al igual que las medidas adoptadas en las cuencas mediterráneas, donde la situación de sequía es «más extrema». Asimismo, se reducirá en la industria afectada la restricción actual del 20% al 10%.
En la cuenca estatal del río Guadalquivir, la consejera de Agua confió igualmente en que el Gobierno, que «habla de normalidad» en casi toda la demarcación, donde el arroz no se ha podido sembrar, mejore la dotación actual de 750 m³ por hectárea, lo que supone en la práctica un «riego de socorro», según sus palabras.
Por otro lado, Crespo confirmó, como ya anunció el presidente, Juanma Moreno, que no hará falta traer barcos con agua desde otros puntos de España a la comunidad gracias a las últimas lluvias, «excepto si hay averías» en alguna desaladora, como ocurrió la pasada Nochevieja en la de Dalías, que afectó al abastecimiento de unos 150.000 habitantes de Almería.
La responsable andaluza de Agua detalló también la situación específica de Los Pedroches, en la provincia de Córdoba, donde sus vecinos llevan once meses con restricciones en el consumo. Las precipitaciones de la borrasca Nelson han llenado algo más el embalse de La Colada, en la cuenca del Guadiana, también competencia del Estado, lo que aliviará notablemente la situación. La Junta prevé que en unas dos semanas se hayan realizado los tres análisis del agua necesarios para que, si todos son positivos, se suministre agua a la población.
LA PROPUESTA incluye más litros por persona y día, lo que podría afectar a las duchas de playa y las piscinas