El rechazo de Bildu a condenar el terrorismo devuelve el foco de la campaña vasca a ETA
Acusa a los ‘abertzales’ de «negacionismo» y el PSE asegura que no dejará que gobiernen tilda de «cínico» y de «hipócrita» al Ejecutivo por renegar del partido vasco y tenerlo como socio
ETA «puede tener diversas consideraciones» y no es una cuestión «fundamental» calificarla de banda terrorista. Estas palabras, pronunciadas el lunes por el candidato de Bildu a las elecciones vascas del 21-A, Pello Otxandiano, han tenido dos consecuencias en la campaña: la primera, un seísmo político con gruesas palabras del PP, el PSOE y el Gobierno; la segunda, que la organización extinta ha desplazado del debate temas como la sanidad o el paro.
Para el PP, la postura del abertzale «no sorprende». «Es lo que han dicho todos los candidatos a lehendakari desde siempre», afirmó desde Álava su secretaria general, Cuca Gamarra, una de las primeras en reaccionar, «lo que sorprende es que el PSOE se apoye en sus votos para mantenerse en el poder». Sus críticas y las del vicesecretario autonómico, Elías Bendodo, señalaron de este modo también a los socialistas, a los locales y a nivel nacional.
Eneko Andueza, candidato del PSE, reprochó de forma inmediata a Bildu su «cobardía y bajeza moral» y avisó de que no permitirá «que esa gente gobierne», pero para Bendodo «el PSOE de Euskadi es el mismo
PSOE» de Madrid», según afirmó desde el Congreso. Fuentes del PP añadieron que «si el PSOE quiere ser creíble, debería poner un cordón sanitario contra Bildu y dejarse de proclamas que luego incumple». Los populares responsabilizan al PSOE de haberlos «blanqueado».
El Gobierno decidió posicionarse en la rueda de prensa celebrada después del Consejo de Ministros. No llamar terrorista a ETA «no es solo cobarde, sino
una absoluta falta de respeto y demuestra un negacionismo incompatible con la democracia y la propia historia», dijo, contundente, la ministra portavoz, Pilar Alegría, «es un desprecio enorme a todas las víctimas y a la sociedad española». El Ejecutivo quiso exhibir unidad: varios ministros lanzaron el mismo mensaje durante el día.
Esto provocó que el PP volviera a la carga, ya con su líder, Alberto Núñez Feijóo, como portavoz,
y acusara al Ejecutivo de Pedro Sánchez de «cinismo»: «Ahora les interesa hablar mal de Bildu, pero finalizadas las elecciones vascas seguirán gobernando con ellos». Para el popular, en estas elecciones «hay tres formas de votar a Bildu: una directa, votando a Bildu; otra encubierta, votando al PSOE de Sánchez; y otra en diferido, votando al PNV». Desde el partido insistieron en la «hipocresía» mostrada por el Ejecutivo.
Por último, asociaciones de víctimas del terrorismo como Covite, la Fundación Fernando Buesa y la AVT arremetieron contra también contra Otxandiano. Explicaron que «la fascinación por ETA sigue siendo un elemento fundamental del proyecto» de Bildu y recordaron que ETA «asesinó, hirió, secuestró, extorsionó y amenazó a miles de ciudadanos», así como que Otxandiano «fue miembro de Sortu».