Feijóo insta a los barones socialistas críticos a que frenen a un Sánchez «cautivo» de Bildu
EMILIANO GARCÍA-PAGE afirmó ayer en un mitin ante su secretario general que tiene «clarísimos» sus «principios»: «Yo con los asesinos de ETA ni a la vuelta de la esquina» EL PRESIDENTE cree que la derecha «descalifica» porque está instalada en la «frustr
La inclusión en las listas electorales de EH Bildu para el 28-M de 44 condenados por terrorismo centró ayer, una vez más, los principales discursos de campaña y la tensión entre PP y PSOE subió un nuevo escalón.
Así, el líder de de los populares, Alberto Núñez Feijóo, no solo condenó por tercer día consecutivo la maniobra de los abertzales, sino que desde Zaragoza apeló a los barones socialistas que aspiran a reeditar mandato para afearles que no hayan «movido un solo dedo para parar los despropósitos de Sánchez».
Por su parte, el secretario general del PSOE, intentó acallar la polémica con unos cuantos anuncios –derecho al olvido oncológico, cine a dos euros para los mayores, más medidas contra la sequía, etc.–, pero se encontró de frente con Emiliano García Page, candidato a repetir en el Gobierno de la Junta de Castilla-La Mancha, que en el mismo acto en Puertollano dijo: «Con los asesinos de ETA, ni a la vuelta de la esquina».
«No quiero que os comportéis conmigo como lo hacen los candidatos de Sánchez. Cuando discrepéis, criticadme y censuradme por ello y decid: ¡así no, así no puedes seguir!», lanzó Feijóo en su mitin, ante unos 1.500 afiliados, aunque dirigiéndose a los dirigentes del PSOE. Les pidió que alcen la voz para parar los «desmanes» y «despropósitos» del líder del Ejecutivo, a quien tildó de «presidente cautivo de Bildu» que «arrastra a la nación».
En su opinión, esos «desmanes» se combaten «en el Comité Federal» y en el Congreso «votando de forma distinta a lo que dice Sánchez y diciendo ‘¡o cambias tú, o te cambiamos!’»; «si Bildu es indecente, pactar, gestionar y gobernar con Bildu es más indecente», añadió. Por otro lado, Feijóo pidió el voto «a los socialistas avergonzados», aquellos «que no se reconocen en el sanchismo y quieren un partido centrado y de Estado», los «desencantados», como los ha llamado en otras ocasiones.
El popular les prometió, tanto a ellos como a los votantes de Vox «que no han votado al PP aunque quieran que gobierne el PP», que si escogen la papeleta de su formación el 28-M, ellos recuperarán «la serenidad, la verdad, el respeto, la buena gestión y el poder de las mayorías», dejando «atrás las malas políticas de estos últimos años».
En un acto paralelo del PSOE, en la localidad manchega de Puertollano (Ciudad Real), Emiliano García Page pareció recoger el guante de Feijóo e hizo un alegato defendiendo sus «principios», que tiene, dijo, «clarísimos», aprovechando la atenta mirada de Pedro Sánchez, que acudió al mitin; este también intervino, aunque sin mencionar a Bildu, y aseveró que «la derecha» se ha quedado «en el insulto, la descalificación y la amenaza de derogación» e instalada en la «frustración.
«Siempre levantaré la voz, y si esos independentistas en algún momento han utilizado una pistola, con más motivo: con los asesinos de ETA, ni a la vuelta de la esquina», advirtió, por su parte, Page. Allí estaba también la ministra portavoz y exalcaldesa de Puertollano, Isabel Rodríguez. El manchego manifestó que ejerce la «libertad de conciencia». Asimismo, enfatizó que luchará contra «todo tipo de privilegios», incluyendo cuando los independentistas buscan «arrimar el ascua a su sardina».
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, también habló ayer de las listas de Bildu, que criticó, aunque para pedir al PP que deje de «utilizar el terrorismo que hizo tanto daño a la sociedad». Por su parte, el lehendakari Iñigo Urkullu reclamó a los abertzales que asuman «sin victimismo la crítica ética y política» y les espetó que el «compromiso con las víctimas y la convivencia debe ser sincero». Por último, el líder de Vox, Santiago Abascal, cargó desde Barcelona contra Sánchez, por poner España «del revés»: «En los ayuntamientos van a pactar directamente con los terroristas». ●