La última pista de Madeleine conduce a una presa del Algarve
La Policía busca ahora a la niña británica desaparecida hace 16 años muy cerca de donde se alojó con su familia
Un mutismo extremo rodea al operativo conjunto desplegado desde ayer por las policías alemana y portuguesa en torno a la búsqueda –16 años después– de la niña británica Madeleine McCann, desaparecida cuando estaba de vacaciones con su familia en el Algarve portugués.
En un nuevo intento por resolver el mediático caso, este operativo se ha desplegado los alrededores del embalse de Arade, a unos 50 kilómetros de Praia da Luz, donde fue secuestrada la niña.
La búsqueda comenzó ayer a las 9.00 horas tanto por tierra como por agua, apuntaron los medios locales, y está previsto que dure al menos dos o tres días. Se centrará en los alrededores del embalse, al ser uno de los lugares frecuentados por el principal sospechoso: Christian Brueckner. Los informes portugueses afirmaron que la búsqueda fue solicitada después de que la policía alemana obtuviera vídeos y fotos de Brueckner en el sitio de la excavación, que el sospechoso llamaba «el pequeño paraíso». En 2008 ya estuvieron buscando pistas en esta zona, pero sin éxito. Ahora, la Policía vuelve al terreno para rastrearlo con «equipos de alta tecnología para la detección de restos humanos enterrados bajo tierra, así como bajo el agua», informó el medio británico Daily Mail.
El 3 de mayo de 2007, cuando tenía tres años, Madeleine desapareció de la habitación de un complejo turístico, donde dormía con sus hermanos pequeños, –dos gemelos de dos años– mientras sus padres cenaban con un grupo de amigos en el mismo recinto.
Desde entonces, el caso ha seguido diferentes líneas de investigación, teorías y sospechosos.