CHECA (GUADALAJARA)
Al este de la provincia de Guadalajara, muy cerca de Aragón, se encuentra esta pequeña villa de apenas 270 habitantes. Ubicada en el corazón del Parque Natural del Alto Tajo, esta localidad es perfecta para quienes buscan alejarse del bullicio de las grandes ciudades ya que su entorno único ofrece atractivos como Aguaspeña, un paraje de singular belleza donde nace el río Genitoris, con impresionantes estructuras naturales que forman una bella cascada; o, a poco más de un kilómetro de aquí, el Yacimiento Arqueológico de Castil de Griegos y la Necrópolis del Puente de la Sierra. Y no hay que perderse sus casas enclavadas en la roca.
TOBARRA (ALBACETE)
A pocos kilómetros de la capital albaceteña se encuentra la localidad de Tobarra, una de las cunas del tambor. Este instrumento musical toma especial relevancia durante las procesiones de Semana Santa, en las que las tamboradas, declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, resuenan por todas las calles del pueblo. Como curiosidad, entre este municipio y Hellín se ubica ficticiamente Sagrillas, la localidad natal de la famosa familia Alcántara de la serie Cuéntame cómo pasó.
ALCÁZAR DE SAN JUAN (CIUDAD REAL)
Otro de los municipios perfectos para conocer los molinos de viento es Alcázar de San Juan. En esta bonita localidad de Ciudad Real, muy cercana a la provincia de Toledo, hay cuatro de estas construcciones conservadas en perfectas condiciones y, una vez se hayan contemplado de cerca, se puede bajar al pueblo para conocer la impresionante Iglesia de Santa María la Mayor. Sin duda, una de las mejores opciones en Castilla-La Mancha para pasar la Semana Santa.