El Supremo da luz verde a la zona logística del puerto tras dos décadas de parálisis
EL TRIBUNAL declara legal el plan de 2018 al entender que la urbanización del suelo hace inviable su reversión a huerta CATALÁ, APV y las empresas, satisfechas; Per l’Horta ve un «muy mal precedente»
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El Tribunal Supremo ha despejado el camino para la puesta en servicio de la zona de actividades logísticas (ZAL) del puerto de Valencia, un área de 773.000 metros cuadrados de superficie dividida en nueve parcelas destinada al almacenamiento, ensamblaje y distribución de mercancías ubicada en la pedanía de la Punta, en una antigua zona agrícola que lleva paralizada más de dos décadas por los litigios derivados de la oposición de colectivos vecinales y ciudadanos al proyecto.
Esta zona industrial supuso la urbanización de suelo rústico en el marco del primer Plan
Especial de la Zona de Actividades Logísticas del Puerto de Valencia, en 1999. Diez años después, el Supremo lo anuló por razones formales, pero las obras ya se habían llevado a cabo, lo que conllevó la destrucción de cultivos, desalojos y el posterior realojo de decenas de familias.
En 2018, la Generalitat presidida por Ximo Puig impulsó un nuevo Plan Especial para reactivar la ZAL, que fue recurrido por colectivos vecinales, a quienes cuatro años después el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) dio la razón. La Sala consideró que una transformación de la extensión y características como la prevista requería, según la ley, que la evaluación ambiental estratégica se realizara por el procedimiento ordinario, y no por el simplificado utilizado por la Administración.
El Consell y la empresa Valencia Plataforma Intermodal y Logística recurrieron al Supremo,
● que ahora les ha dado la razón, lo que supone vía libre al plan especial al entender que esa zona ya fue urbanizada y no se puede revertir al uso agrícola anterior. Según el Supremo, el procedimiento ordinario tiene como finalidad « anticipar la protección ambiental antes de la toma de decisiones que puedan comprometer negativamente al medio ambiente» y, en este caso, la transformación del suelo agrícola a urbano ya se había producido y consolidado mediante el plan anterior.
La alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, se mostró «muy satisfecha» por poder «desbloquear» el proyecto: «Es importante para Valencia y para España», afirmó. Además, avanzó que en las próximas semanas el Ayuntamiento concederá las licencias y, a partir de entonces, la naviera MSC «comenzará las obras enseguida», aseguró.
La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) recibió como una «muy buena noticia» el fallo judicial. Se trata, afirman, del «reconocimiento a un trabajo siempre bien hecho y realizado conforme a derecho», pero lamentan «el tiempo y las oportunidades perdidas». La Asociación de Directivos y Empresarios Logísticos Propeller pide al Consistorio que active con carácter de urgencia las licencias para la ZAL, que definen como «un espacio de generación de riqueza y empleo». Por su parte, el colectivo ecologista Per l’Horta advierte que la sentencia constituye «muy mal precedente» al avalar «una actuación ilegal alegando que el mal ya está hecho». La entidad estudia qué clase de recursos le quedan para recuperar la Punta. ●