El Tribunal de Cuentas critica el descontrol de las ayudas fiscales
Detecta 134 beneficios no cuantificados y denuncia su falta de justificación
El sistema tributario español ha sido comparado frecuentemente con un queso gruyer, por la cantidad de agujeros en forma de beneficios fiscales que reducen considerablemente la recaudación y que han motivado no pocas reprimendas desde Bruselas. El Tribunal de Cuentas publicó ayer un informe en el que analiza la actuación de la Agencia Tributaria en relación a estas bonificaciones, que también afecta a la Dirección General de Tributos, del Ministerio de Hacienda. El órgano de control concluye que si bien hay 353 beneficios –en forma de deducciones, exenciones y demás– «solo 219 fueron cuantificados». Una tercera parte, 134, estaban sin cifrar en 2015.
«Por tanto, los Presupuestos no contienen, ni cuantifican todas las figu- ras que reducen los ingresos tributarios, por lo que el Tribunal concluye que no cumplen su finalidad de reflejar, dentro de los Presupuestos Generales del Estado, la disminución de la capacidad recaudatoria que se produce», sentencia el Tribunal, que «detecta debilidades en la integridad de los Presupuestos para reflejar la disminución de los ingresos tributarios» incumpliendo el artículo 134.2 de la Constitución. Los motivos alegados para ello son que el importe de las ayudas era mínimo, que la estimación sería deficiente o que el coste sería elevado.
Además, el órgano observa que no hay documentación para conocer hasta qué punto se cumplen las previsiones de beneficios, lo que «imposibilita conocer anualmente las desviaciones que existen entre las cantidades presupuestadas y las reales». Hacienda alega que esa documentación existe si bien no se publica y «no se recoge en un único documento».
A lo largo de 187 páginas de minucioso informe, el Tribunal de Cuentas también critica cierta arbitrariedad en la aprobación de estos beneficios, ya que ni se establecen objetivos ni duración de los mismos en numerosos casos. «Ni el propio legislador establece en todos los casos los objetivos de política económica y social que se persiguen al implantar un beneficio fiscal», zanja el Tribunal. El Ministerio replica que sí existen estudios de impacto.
El órgano también apunta a la propia Agencia Tributaria, al subrayar que en IVA, IRPF y Sociedades el Fisco «únicamente resuelve en torno a la mitad de los filtros que se activan cada año para el control de los beneficios fiscales». Fuentes tributarias destacan que ello excluye el control intensivo: los filtros solo son la parte automatizada e informática de la detección de fraude, a la que se añaden otras herramientas de riesgo. «Un mayor o menor porcentaje de filtros resueltos no tiene por qué indicar un mayor o menor control de un determinado beneficio fiscal», apuntan. Como fuere, el Tribunal de Cuentas recomienda un incremento de personal para el Fisco.