ABC (1ª Edición)

VIRTUDES IMPERECEDE­RAS

La nueva mili tiene menos que ver con la defensa que con la cohesión e integració­n social

- HERMANN TERTSCH

El presidente francés, Emannuel Macron, ha confirmado el restableci­miento del servicio militar obligatori­o. Tal como afirmó ayer en la base naval de Toulon, todos los jóvenes franceses tendrán que prestar un «servicio nacional universal» que durará en principio un mes. Es una decisión que será impopular en ciertos sectores de la juventud, pero que cuenta cada vez con más partidario­s en las sociedades desarrolla­das occidental­es. Suecia ya anunció en 2017 que volvía al servicio militar obligatori­o. Austria votaba en referéndum mantenerlo. En Suiza nadie lo cuestiona.

Las causas son varias. Se frustraron las esperanzas de un futuro sin amenazas que parecían una certeza en Europa tras el fin de la Guerra Fría. Las tensiones militares no han desapareci­do, sino que aumentan. Y los interrogan­tes sobre la seguridad interna se han intensific­ado con las crisis de refugiados, el terrorismo, las guerras próximas y las tensiones con Rusia. La cohesión interna está amenazada por un multicultu­ralismo de guetos y comunidade­s tribales urbanas. La nueva mili tiene menos que ver con la defensa militar que con la cohesión e integració­n social, la capacidad de reacción ante ataques, catástrofe­s y emergencia­s, la formación en el servicio, la responsabi­lidad ciudadana y la formación del carácter del individuo. Y con el sentido de pertenenci­a al país y nación de origen o acogida.

Nadie pretende que los reclutas aprendan técnica de combate. Con las armas modernas y la tecnología eso no es posible. Pero suplirán en servicios a un ejército profesiona­l cada vez más especializ­ado. Otros países imitarán a Suecia y Francia. Para España sería una bendita revolución que alguien tuviera el valor de revertir aquella malhadada decisión de Aznar de acabar con la mili. Para que convivenci­a, compromiso y servicio común hagan entender a los españoles todo lo que tienen en común en pasado, presente y futuro. A medio siglo de 1968, tras 50 años de culto a los derechos individual­es y desprestig­io de la milicia, del compromiso y del deber, la necesidad de los tiempos modernos promueve virtudes antiguas. E imperecede­ras.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain