El ADN resuelve el misterio de las momias de los Dos Hermanos
Los Dos Hermanos son las momias más antiguas del Museo de Mánchester y unas de las más conocidas de toda su colección del Antiguo Egipto. Los restos pertenecen a Khnum-nakht y Nakht-ankh, dos hombres de alta cuna que fueron enterrados juntos en Deir Rifeh, una localidad al Sur del Cairo, hacia 1.800 a. C. La tumba fue descubierta en 1907 por el equipo de trabajo de los egiptólogos Flinders Petrie y Ernest Mackay. Los jeroglíficos de los ataúdes indicaban que ambos eran hijos de un gobernador local y tenían madres con el mismo nombre, Khnumaa. A partir de ahí, fueron conocidas como los Dos Hermanos.
Sin embargo, las dudas acerca de su parentesco siempre han planeado sobre ellos, desde que un estudio morfológico hizo pensar que uno de los hermanos había sido adoptado. Con el fin de desentrañar el misterio, se ha aplicado la última generación de técnicas de secuenciación de ADN. En 2015, conseguían extraer de sus dientes, a través de este novedoso método, fracciones mitocondriales (que solo se heredan de la madre) y del cromosoma Y (presente sólo en los individuos machos).
Los resultados muestran que NakhtAnkh y Khnum-Nakht comparten el haplotipo (conjunto de variaciones del ADN que tienden a ser heredadas juntas) mitocondrial M1a1, lo que indicaría una relación materna. A pesar de que las secuencias del cromosoma Y eran menos completas que en el caso del material mitocondrial, estas mostraban variaciones entre las dos momias, lo que indica que tenían diferentes padres, por lo que fueron hermanastros.