Isabel Coixet y el Museo del Prado captan «El espíritu de la pintura»
La cineasta graba para Movistar un documental sobre los secretos del artista Cai Guo-Qiang
«He sido un testigo privilegiado de la lucha de un artista por entender las obras de los clásicos». Con esta frase resume Isabel Coixet su experiencia en la realización del documental «El espíritu de la pintura», un viaje por la creación y el proceso de producción de la obra del artista Cai Guo-Qiang, uno de los artistas chinos más importantes, conocido por la creación de los fuegos artificiales durante los Juegos Olímpicos de Pekín. Este trabajo, que se estrenará en Movistar Xtra el 29 de enero a las 22.00 (en versión original subtitulada) y estará disponible en DVD a partir de febrero, completa la exposición «El espíritu de la pintura. Cai Guo-Qiang en El Prado», que se puede visitar hasta el 4 de marzo.
Fue la dirección del museo la que eligió a la galardonada directora de cine, por ser una de las profesionales españolas más internacionales, para llevar a cabo este proyecto. A lo largo de los 50 minutos que dura el largometraje (rodado en 4K y producido por Miss Wasabi Films), Coixet documenta el intercambio del artista con el espíritu y la espiritualidad del Greco y su diálogo con los maestros de El Prado. El artista contemporáneo chino es un gran apasionado de los clásicos españoles. «El arte del pasado no está simplemente confinado a los libros de texto. Todavía puede establecer nuevas relaciones con artistas contemporáneos y convertirse en un motor principal para impulsar la creación de la cultura hoy en día», explica el propio Cai Guo-Qiang.
Pintura con pólvora
Rodado en diferentes localizaciones entre Nueva York, donde viv,e y Madrid (también hay imágenes de Toledo), y con música original de Remate, el espectador escucha a través de la voz en off sus pensamientos, investigaciones y experimentaciones con la pólvora en su pintura. «Por detrás de lo que se puede ver en el documental hay muchas horas fallidas de trabajo. Realiza muchas pruebas del grosor y peso de los materiales utilizados en las explosiones y se ha tenido que aclimatarse a la pólvora de Valencia», revela la directora. El documental muestra «un artista simpático, en un ambiente bonito y sano, que sufre más de lo que parece». Coixet llevó a cabo las grabaciones a lo largo de muchos días, preocupada por «crear una buena pieza para acompañar la exposición». «Realizamos muchas tomas y encontrar un camino para el documental ha sido difícil», reconoció la directora en la presentación de su trabajo. Existe una versión corta de 20 minutos que forma parte de la exposición en El Prado, proyectada en la sala D del edificio Jerónimos.