Una sólida España anula a Macedonia
La selección recupera la portería y los goles al contragolpe para aspirar a semifinales
Había ganas de ver a la España concentrada que corre y disfruta. Ante Macedonia, la primera final en esta segunda ronda del Europeo de Croacia, se vio esa versión, con la rapidez de defensa-ataque y la variedad de recursos para terminar en gol que requería la cita. España suma dos importantes puntos para aspirar a semifinales con una convincente victoria.
Había temor porque la derrota ante Dinamarca y los resultados posteriores obligaban a los de Jordi Ribera a ganar si querían luchar por las rondas eliminatorias. También por los cuatro días de descanso que podían ser un motivo de desconexión. Y porque en el banquillo rival se sentaba Raúl González, buen conocedor del balonmano español, que cuenta con el poderío físico macedonio. Pero la España de ayer fue la España de los grandes éxitos, la que aspira a las medallas en Croacia.
En un inicio de partido fulgurante, la selección mostró su mejor cara: defensa cerrada y solidaria, portería infranqueable, goles con lanzamiento exterior, desde los siete metros gracias a la reincorporación de Julen Aginagalde en el pivote tras su lumbalgia, e incluso desde la portería porque Macedonia aplicó en los primeros minutos el ataque de siete jugadores. El primer gol macedonio llegó en el minuto 6:27, el segundo, en el 11:15, ambos desde la pena máxima. Un buen síntoma del gran juego español, que mostró poderío, energía y más ambición conforme pasaban los minutos.
Robos y carreras
Por fin llegaron las jugadas de contragolpe, lo que tantas alegrías ha dado a la selección. Y lo que martilleó a Macedonia, tan brava y complicada ante Alemania, tan carente de ideas, ausente Kiril Lazarov por lesión, sin capacidad de reacción y tan anulada ayer por el buen juego de los de Ribera. España paraba, robaba y se lanzaba a la carrera. Sin parar. Dos maderas y siete paradas de Ristovski impidieron que la sangría fuera mayor. Y aún así, un parcial de 7-0 llevó al marcador a un 6-15 al descanso.
La intensidad no bajó tras el paso por vestuarios. Pérez de Vargas continuó con su recital de paradas y las piernas continuaron activas hasta el final, con un Gurbindo que se hinchó a anotar a la carrera. Macedonia intentó limar el resultado con los tantos de Stoilov, pero no tuvo nada más para frenar a esta versión de la selección en modo arrollador a la que todo le salió bien y que se acerca a semifinales.
Renta de goles, autoridad y confianza en lo que mejor sabe hacer España para afrontar la siguiente final, mañana con Eslovenia (TDP, 18.15 horas).