Andalucía financia cursos de masturbación con dinero público
La Junta justifica su inversión en la lucha contra la propagación de las ETS
Los vecinos y visitantes de la turística localidad malagueña de Torremolinos necesitan aprender a masturbarse. Al menos, eso es lo que piensan la entidad sin ánimo de lucro Apoyo Positivo y la Junta de Andalucía, que es quien sufraga, dentro de un programa de prevención del contagio de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), los cursos de masturbación que se están celebrando entre ayer y hoy en Edén Copas, un conocido local de ambiente gay del centro de la ciudad. La administración andaluza aporta 10.000 euros anuales para el programa de prevención de ETS, dentro del que se integran los dos talleres acogidos por este establecimiento lúdico. Lo hacen bajo el título de «Afrodita y su manita» y «Tú me das cremita, yo te doy…».
La Junta de Andalucía confirma que incentiva estos talleres dentro de los planes de prevención del VIH y de las enfermedades de transmisión sexual de la asociación afincada en Torremolinos. «Estamos ante un grave problema de salud pública. Por ello, financiamos programas de prevención a las asociaciones que trabajan con poblaciones con prácticas de riesgo», explican a ABC desde la Administración autonómica, que asegura que estos organismos favorecidos con capitales públicos hacen sus planes de prevención «con las estrategias que creen más adecuadas para llegar a conseguir que estas personas realicen las prácticas sexuales de manera segura».
El primer taller está dedicado a las féminas y se organizó ayer porque «muchas mujeres viven sin conocer su propia genitalidad y fisiología». La ONG explica en su web que el acceso a pornografía «mainstream» y las falacias que circulan por la Red, como productos para «eliminar el olor» y operaciones de cirugía estética para aclarar o modificar sus genitales, «aumentan en ellas la inseguridad frente a sus vulvas». El taller trata de infor- mar para que las asistentes puedan «disfrutar de prácticas masturbatorias o autoamatorias». «A ello se suman las inseguridades acumuladas en sus experiencias vitales donde no se permite la masturbación en las mujeres», remarca Apoyo Positivo.
Interés genital
El segundo se organiza hoy. Está destinado a enseñar técnicas de masaje erótico a hombres que tienen sexo con otros varones. «En un principio pensamos orientar el taller de masaje a toda la piel excluyendo la genitalidad, por lo que no era necesario especificar, pero muchas personas interesadas han pedido también que se incluya masaje en penes y testículos», explicaba a un usuario en Facebook la sexóloga de la organización, Maite Heredia.
El año pasado en estas actividades también participó el Ayuntamiento de Torremolinos, que cedió el Centro Cultural Ruiz Picasso. Lo hizo para acoger el 13 de febrero el taller sobre masturbación femenina con el mismo nombre que este año. En 2018 se ha trasladado a la conocida sala de fiestas. Que fue precisamente el lugar donde el año pasado se impartió también otro curso de masturbación masculina. Pero entonces se llamó «Más de tres sacudidas…» y se celebró el 15 de febrero. Iba encaminado a evitar que la práctica fuese «monótona». El taller intentó «descifrar el lenguaje no verbal de la persona con la que se comparte la práctica erótica de la masturbación».