La compositora Kaija Saariaho, premiada por la Fundación BBVA
∑ El jurado destacó sus logros a la hora de fusionar la acústica y la tecnología
La tecnología, que ella ha sabido incorporar a su música, permitió ayer a la compositora finlandesa Kaija Saariaho (Helsinki, 1952) atender desde París a través de Skype a la reducida audiencia que a más de 1.200 kilómetros, en la sede madrileña de la Fundacion BBVA, se encontraba convocada para conocer el fallo de su premio Fronteras del Conocimiento en la categoría de Música Contemporánea.
«Una contribución a la música contemporánea que es extraordinaria en su indivualidad, amplitud y alcance» ha llevado al jurado a premiar a la compositora finlandesa, de cuyos trabajos ha destacado el «entrelazado perfecto entre los mundos de la música acústica y la tecnología». Nicholas Cook, catedrático emérito de Música en la Universidad de Cambridge, presidía este jurado, compuesto por distintas personalidades internacionales de la música.
«La tecnología no es importante en sí misma; lo es según se integre en tu música. Lo importante son las ideas», dijo Kaija Saariaho, radicada en París desde hace más de treinta y cinco años, y que ha desarrollado una fecunda labor en el mundo de la ópera desde que, en 2000, estrenara su primer título, «L’Amour de Ioin». En esta obra colaboró con el escritor libanés Amin Maalouf y, según relató ayer la propia compositora, el proceso de su creación se prolongó durante ocho años. «Lo hice porque necesitaba escribir una ópera. Para ello tuve que aprender cosas sobre mí y sobre mi trabajo; tuve que aprender cómo usar mi música para crear una ópera. Pasé de una música abstracta a un área narrativa. Lo especial de la ópera es ese contacto en- tre el libreto y la música, unido a los personajes, que van más allá de lo psicológico; nos llegan porque nos vemos reflejados en ellos como seres humanos».
No cree la compositora que la música contemporánea esté suficientemente representada en los auditorios y los teatros de ópera. «Los hay más atrevidos que otros. Pero lo que de verdad es fundamental es que se entienda la importancia de las artes en la educación. La enseñanza de la música, de las artes, a los niños, es importantísima para su desarrollo, incluso para su desarrollo físico, pero especialmente para su inteligencia emocional. El papel de las artes es básico».
«La enseñanza de la música es fundamental para el desarrollo de los niños, incluso el físico»