La Berlinale busca una postura ante el #MeToo que no incomode
El cineasta alemán Tom Tykwer preside el jurado de la 68 edición, que arranca hoy
Los fans de la Berlinale hacen largas colas ya para comprar las entradas de la 68 edición del Festival de Cine de Berlín, que arranca hoy. Pero, mientras los cinéfilos se afanan por conseguir un pase, las preocupaciones de la dirección se centran en la cuidadosa búsqueda de una posición ante el #MeeToo. Aunque nadie duda del compromiso de la Berlinale con los derechos de la mujer, su director, Dieter Kosslick, no llevará una rosa blanca en la solapa.
«Este debate va a dejar seguramente una gran impronta en el festival y nosotros también queremos profundizar en él. Creo que los símbolos son buenos, pero queremos iniciar un debate serio de contenidos. El tema es tan complicado y tiene tantas vertientes que debe ser abordado de manera diferenciada», ha justificado. La directiva se enfrenta a presiones de seguidoras del #MeToo, como la actriz alemana Claudia Eisinger, que ha pedido a Kosslick y al presidente del jurado, Tom Tykwer, teñir de negro la alfombra roja en solidaridad con las mujeres víctimas de algún tipo de abuso, una petición respaldada por unas 1.600 firmas.
En el lado contrario, surgen voces de habla alemana que piden mesura, como la del cineasta austríaco Michael Haneke, que ha hablado de «caza de brujas», recordando que «se están destrozando carreras y familias» y que declaró al diario «Kurier» que «este nuevo puritanismo que odia a los hombres, que viene a raíz del movimiento #Metoo, me preocupa y me repugna». Kosslick, por su parte, trata de encontrar la butaca correcta presentando un programa paralelo al festival, en el que destaca la ronda de debate del 19 de febrero sobre acoso en televisión, cine y teatro y la iniciativa «Speak Up!».
Pero este no es el único problema al que se enfrenta Kosslick en su penúltima edición como director. Otra fuente de presiones son las críticas por parte de casi 80 cineastas alemanes, que le reprochan que el festival haya perdido brillo ante sus competidores, Cannes y Venecia. Este año, por la alfombra del Berlinale Palast desfilarán Robert Pattinson Joaquin Phoenix, Isabelle Huppert, Bill Murray, Willem Dafoe (que recibirá el Oso de Oro de honor por su trayectoria), Gael García Bernal, Daniel Brühl y hasta el cantante británico Ed Sheeran.
Sin embargo, la lista parece menos rutilante que en otras ediciones, cuando asistieron George Clooney o Meryl Streep. La revuelta está sin duda relacionada con el final del reinado de Kosslick, que a sus 69 años está a punto de despedirse del cargo y cuya jubilación podría llevar a una división del puesto entre presidente y director artístico.
Calendario
La Berlinale busca, además de butaca, una mejor hora para su función. El Festival de Venecia, a comienzos de septiembre, es junto con el no competitivo Toronto, la plataforma de lanzamiento para las candidatas a los Oscar. La Berlinale no recibe estas películas porque ya es demasiado tarde y los cineastas y estrellas se encuentran en plena promoción en EE.UU. La Berlinale solo podría beneficiarse de la carrera por los Oscar si se celebrara en diciembre, pero entonces perjudicaría al mercado, ya que a finales de año las cuentas de los compradores de películas están vacías. Sundance, que se celebra a finales de enero, también le ha pasado factura, ya que muchas cintas se estrenan allí.