AQUÍ Y AHORA
La nueva serie del creador de «A dos metros bajo tierra» es como «El desencanto» pero en Portland
Ha vuelto el radical chic. Nunca se fue. La expresión acuñada por Tom Wolfe en 1970 después del ridículo espectáculo visto en casa de los Bernstein la podemos aplicar a los Bayer-Boatwright, protagonistas de la última serie de Alan Ball en HBO: «Here and now». Hoy mismo, en Portland, en la era Trump. Cuatro hijos, tres de ellos de algún confín (un vietnamita, una liberiana, un colombiano) y una biológica que se cree la blanca aburrida de la familia (es la hija de Kyra Sedgwick y Kevin Bacon). Si los Bernstein no tenían criados negros para no molestar a los black panthers invitados y preferían la servidumbre hispana, Holly Hunter (la madre) da un discurso en español a los camareros para que no se hagan ver en la fiesta de cumpleaños de su marido, Tim Robbins (cumple 60, la mediana edad).
El homenajeado da un discurso. Cuando llega al amor dice que se avergüenza sólo de pronunciarlo. «Miro al mundo aquí y ahora y sólo veo ignorancia, odio, pánico y rabia. Hemos perdido, amigos. Echo la vista atrás hacia mi unión con esa mujer increíble y el maravilloso experimento de mi familia y me pregunto si ha valido para algo». Para una serie postinera y petulante. Muy «American beauty» y bastante «A dos metros bajo tierra» (menos «Banshee» o «True Blood», aunque algo sobrenatural hay). Y mientras, en «OT» queriéndose tanto. Uno de los hijos es arquitecto motivacional y la madre tiene un negocio llamado The Empathy Project. Voy a seguir viéndola como si fuera el padre de Frasier mirando a sus hijos. Es la cara A de «Portlandia». Y los Bayer-Boatwright, los nuevos Panero.