Ley y seguridad
Leo con desconcierto la información aparecida en ABC el pasado sábado, sobre la nueva Instrucción del Ministerio del Interior que interpreta la Ley de Seguridad Ciudadana, mediante una circular que despenaliza la toma de imágenes de agentes de los Cuerpos de Seguridad mientras trabajan, siempre y cuando no haya un uso posterior «irregular» de dicho material. Además de estar plenamente de acuerdo con lo que explican los portavoces de los sindicatos de dichos Cuerpos acerca de dicha instrucción, creo que hay una irregularidad jurídica, supongo que del gabinete jurídico de dicho Ministerio. La Ley de Seguridad Ciudadana es una Ley Orgánica, (L.O. 4/2015 de 30 de marzo de Protección de la Seguridad Ciudadana), y en Derecho hay una jerarquía normativa de las normas denominada «pirámide jurídica». La cúspide de dicha pirámide la constituye la Constitución, y por debajo de ella, en primer lugar, están las leyes orgánicas, que se caracterizan por regular materias cuyo bien jurídico protegido es de tal envergadura que exige para su aprobación, reforma y derogación unos procedimientos legislativos muy específicos.
La única forma de modificar o derogar dichas leyes es por el mismo procedimiento por el que dichas leyes han sido aprobadas. Las instrucciones, circulares y órdenes de los ministerios son competencia del ministro, en este caso del Ministerio del Interior, que administrativamente hablando depende del presidente del Gobierno, que forma parte del Congreso. Dicho tipo de normas en la «pirámide jurídica» están en la base de la misma, nunca por encima de las leyes orgánicas, luego no pueden contradecir sus prescripciones. Probablemente se deberá a algún acuerdo «extraparlamentario», con los socios en el Congreso de los Diputados del actual Gobierno, pero jurídicamente dudo mucho de su validez. Muchas gracias por seguir informando con tanta rigurosidad sobre éste tipo de temas. Me preocupa mucho el tratamiento que este Gobierno dedica a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Creo que no lo hace de forma adecuada, y de los profesionales de dichos Cuerpos dependen nuestras vidas. CARMEN POVEDA SALINAS MADRID