El Gobierno admite a la UE que el déficit de la Seguridad Social batirá récord en 2018
El Ejecutivo estima que la deuda pública engordará en 33.575 millones este año
El Gobierno de Pedro Sánchez calcula ante Bruselas que el agujero de la Seguridad Social registrará su récord histórico este año, después de vincular las pensiones al IPC y acabar con la reforma de las pensiones de 2013. El Ejecutivo estima que el agujero de la Seguridad Social alcanzará los 18.178 millones de euros este año, 1.403 millones más que en 2017 en lo que supondría aumentar los números rojos del sistema del 1,44% del PIB del año pasado al 1,5%, lo que supondría incumplir el objetivo del 1,1%.
Pese a que el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, señaló hace unas semanas que este año el déficit sería menor por el aumento de los ingresos por cotizaciones sociales, lo cierto es que el agujero ha vuelto a crecer con fuerza lo que indica que los mayores recursos no son suficientes para detener el aumento sostenido de las pensiones. El déficit de la Seguridad Social es el único que sigue creciendo y este año no bajará. El anterior Gobierno de Rajoy, pronosticó en sus anteriores previsiones de marzo que el déficit de la Seguridad Social sería de 16.990 millones (un 1,4% del PIB), 1.182 millones menos.
El Ejecutivo remite a la Comisión Europea dos veces al año su previsiones de déficit por administraciones, más allá de los objetivos, y de deuda. Sin embargo, en marzo se aprobaron los Presupuestos de 2018 que incluyeron la revalorización de las pensiones al 1,6% como pedía el PNV, además de subir las pensiones mínimas y no contributivas un 3% y la base reguladora de viudedad al 56%. Ello ha empeorado las previsiones de cierre de la Seguridad Social, pero también las del Estado: en ambos el coste con el PNV contribuye a elevar su déficit en 4.668 millones.
El Gobierno central tendrá, según los cálculos de Hacienda, un agujero del 18.198 millones de euros (un 1,5% del PIB, superior al objetivo del 0,7%) en lo que supone la mayor revisión al alza de las estimaciones del Ejecutivo: 3.486 millones más que reflejan el pacto con el PNV para arañar su apoyo a los Presupuestos con mayores inversiones y un coste para el Estado en el alza de las pensiones no contributivas. Ello explica que el déficit se vaya del 2,2% previsto al 2,7%. Pese a ello, supone una reducción de 3.838 millones frente a las del año pasado.
Este deterioro en la economía y en las cuentas del Estado pasarán factura a la deuda: el Gobierno de Sánchez prevé que la deuda pública crezca a cierre de año en 33.575 millones de euros, alcanzando la mareante cifra de 1,178 billones de euros, un 2,9% más. Al crecer más rápido el PIB nominal que el pasivo, su peso se reduce pese a este incremento al 97,1% del PIB.
Como suele ser norma, serán las corporaciones locales la que salven el dato global: para ellos el Gobierno prevé un superávit de 7.279 millones, el máximo histórico. Un 0,6% del PIB que permitirán salvar el agujero global, que queda en los 32.737 millones, un 2,7% del PIB como previó el Gobierno. Las comunidades autónomas cumplirán también con un déficit de 3.640 millones (un 0,2% del PIB y 591 millones menos que hace un año). Ello supondría su menor agujero desde 2007.
Los ayuntamientos tendrán el mayor superávit de la historia y las CC.AA, el menor déficit desde 2007