Las borrascas del fin del verano darán paso a un otoño cálido y seco
∑ El ciclón mediterráneo Ianos bloquea carreteras y provoca cortes de electricidad
Dos fenómenos meteorológicos poco frecuentes confluyeron ayer en el sur de Europa. En España, una borrasca con tintes tropicales provocó la muerte de una mujer en Cáceres, mientras que un incipiente medicane (como se denomina a los ciclones en el Mediterráneo) causó importantes daños a su paso por el sur de Grecia.
Las intensas lluvias que han conseguido acumular hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora causó el jueves el desplome de una cubierta en una finca en la localidad cacereña de Calzadilla provocando la muerte de una mujer de 69 años que se refugiaba de la tormenta. Además, un tren descarriló ayer mientras realizaba el trayecto Valladolid-Madrid a causa de un deslizamiento de tierra provocado por la fuerte lluvia, que provocó contusiones leves a cuatro de los viajeros, que fueron trasladados para observación al hospital.
La borrasca que barre la Península desde el jueves ha arrasado también miles de hectáreas de tabaco y olivar en Extremadura y han dejado en situación «catastrófica» a los agricultores, según denunció ayer la organización
Calor
Este verano ha sido el noveno más caluroso de la serie histórica, según Meteorología.
agraria UPA-UCE. Las intensas lluvias continuarán hoy pero quedarán más acotadas al centro y norte peninsular.
En Grecia, el ciclón tropical mediterráneo Ianós dejó ayer ráfagas de viento que sobrepasaron los cien kilómetros por hora y fuertes lluvias, que arrancaron árboles, bloquearon varias carreteras y causaron cortes de electricidad.
El ciclón afectó primero a las islas meridionales del mar Jónico y al distrito de Ftiótide, en Grecia central, con lluvias torrenciales que obligaron a cortar la conexión de ferrocarril entre Atenas y Salónica, la mayor ciudad en el norte de Grecia. Hoy sábado se espera que el ciclón llegue a la parte oriental del Peloponeso.
Más caluroso
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) adelantó ayer la previsión del otoño. Según explicó su portavoz, Rubén del Campo, a través de una rueda de prensa telemática, la próxima estación del año será más cálida y menos lluviosa de lo habitual en toda España después de que este verano haya sido el noveno más caluroso desde que la serie histórica nacional de temperaturas comenzara en 1965.
Entre octubre y diciembre, la temperatura media podría estar «como mínimo» 0,6 grados por encima de lo habitual en la Península y Baleares. Esa anomalía será mayor -cerca de un grado más que la media- en zonas del Sistema Central, el Sistema Ibérico, el cuadrante noroccidental peninsular y las sierras de Cazorla y Segura.