JOSELITO Los cables de la muerte
SALEN A LA LUZ LOS TELEGRAMAS CON LOS QUE SE DIO NOTICIA DE SU COGIDA MORTAL
ABC daba noticia del duelo popular en Sevilla: «Al apoderado de Joselito, Manuel Pineda, al regresar de una novillada en la Monumental, le entregaron un telegrama que decía: “Joselito, cornada grave vientre, salida intestinos”»
La noticia de ese primer telegrama con que se avisó a la familia y a los allegados de la cogida mortal de Joselito el Gallo, en la plaza de Talavera de la Reina el 16 de mayo de 1920, ha tardado más de un siglo en tener su correspondiente fe de erratas. El telegrama original enviado al apoderado y hombre de máxima confianza, Manuel Pineda, no era tal como se publicó en la página 12 de la edición de la mañana de ABC del martes 18 de mayo. La redacción exacta del cable transmitido a las 18.40 fue: «Joselito cornada vientre con salida intestinos. Parra». Un siglo después, el mismo periódico que dio noticia del duelo popular en la ciudad ha tenido acceso a los cables de la muerte con los que se suministró, casi en tiempo real, la información de la cogida mortal que «Bailaor» le infirió a José Gómez Ortega.
Con el teléfono dando sus primeros y titubeantes pasos en España (sabemos que en 1924 había sólo 80.000 líneas en todo el país), el telégrafo era el único medio de información para conocer lo que había sucedido en Talavera de la Reina. Talavera dista por carretera 431 kilómetros de Sevilla. Desde Madrid, 124 kilómetros que hoy un automóvil cubriría, sin rebasar los límites de velocidad, en poco más de una hora pero que hace un siglo llevaba varias horas de camino. El primero en arribar desde Madrid fue Rafael el Gallo, hermano mayor, en el automóvil de Isidoro F. de Mora a las dos de la madrugada, según el relato que Gregorio Corrochano, único crítico presente aquella tarde, dejó en las páginas de ABC.
De la importancia del telégrafo en aquellas circunstancias nos han dejado rastro las propias crónicas periodísticas de la conmovedora muerte del Rey de los Toreros. El mismo 17 de mayo en que se da noticia de la cogida, se cuenta: «El gobernador de Toledo tomó el acuerdo acertadísimo de que el telégrafo funcionara toda la noche, sin la limitación ordinaria, para que se pudiera estar en comunicación con la familia del diestro».
Y al día siguiente, el 18 de mayo, se recoge el duelo popular con estas palabras: «Por las centrales de Teléfonos y Telégrafos y por el establecimiento titulado El Nuevo, punto de reunión del popular revistero taurino “Don Criterio”, desfilaron numerosos aficionados para informarse de las noticias que se iban recibiendo». La información –a diferencia de hoy en día– llegaba con cuentagotas, instilada a base de telegramas desde Talavera. La iniciativa la tomó Sánchez Mejías, cuñado de Joselito, acartelado con él en la aciaga tarde de Talavera, pero sabemos que también despacharon cables los banderilleros Cuco, Bombita y Cuarto. A Madrid no llegó la noticia hasta las siete de la tarde y en Barcelona corrió como la pólvora a partir de las nueve de la noche, lo que da idea de la demora en tener noticias fidedignas.
Al día siguiente, lunes 17 de mayo, en Sevilla se publicó a las nueve de la mañana una hoja –los diarios estaban obligados al descanso dominical– que se vendía a 15 céntimos «y el público los arrebataba de las manos». A mediodía se puso a la venta una edición especial por 10 céntimos que «también se agotó rápidamente». Tal era la avidez de saber qué había pasado.
Ahora, ese círculo se completa con la publicación de estos seis telegramas despachados a las 18.40, 19.10, 19.40 y 20.20 horas del mismo día de la cogida, y dos más durante la madrugada del 17 de mayo camino de Sevilla.
«Los telegramas han estado desde que recuerdo en mi familia. A mi padre, gran aficionado a la Fiesta y uno de los fundadores del Club Taurino Sevillano, le regalaron los telegramas por motivos de amistad con el entorno cercano a Joselito. Años antes de fallecer, me legó su biblioteca, muchos documentos del Congreso Internacional de Tauromaquia