El coronavirus ataca el Mundial antes de empezar
El Mundial de balonmano que comienza hoy en Egipto ya ha sufrido la primera baja. La República Checa anunció que se retiraba del torneo por el alto número de positivos entre sus jugadores. La sustituye Macedonia del Norte. Estados Unidos y Brasil también informaron de que tenían varios contagiados en sus filas antes de viajar y entrar en la burbuja obligatoria que espera a las 32 selecciones participantes, con pruebas antes, nada más aterrizar y una vez en el hotel. El coronavirus, además, modificó en las últimas horas el paisaje que se encontrarán en los pabellones, pues la organización rectificó ante las dudas de los deportistas y no habrá aficionados en las gradas, cuando estaba previsto un 20 % del aforo.
Ya en lo deportivo, España, actual campeona de Europa, aterriza hoy en El Cairo con la intención de recuperar el prestigio planetario y sumar su tercer oro tras los logrados en 2005 y 2013.
El combinado de Jordi Ribera se estrena el viernes contra Brasil a las 18.00 horas (hora española, TDP). Después llegará Polonia el domingo (20.30 horas) y Túnez el martes 19 (18.00 horas), en una primera fase siempre importante porque se arrastrarán a la segunda los puntos sumados.
A pesar del poco tiempo de concentración que dejó el coronavirus en 2020, el seleccionador confía en el eterno compromiso y entrega de jugadores campeones de Europa y, algunos, del mundo como Entrerríos, Cañellas, Pérez de Vargas, Sarmiento, Maqueda, Dujshebaev, Morros o Guardiola, a los que no se unirá esta vez Julen Aginagalde. «A pesar de las circunstancias, las sensaciones son bastante buenas y el trabajo es correcto», dice Ribera.