Las eléctricas responden a Iglesias que «del cielo no caen beneficios, sino impuestos»
► Unidas Podemos insiste en que las nucleares e hidráulicas están amortizadas
El programa de gobierno de la coalición PSOE-Unidas Podemos recoge que hay que «acabar con la sobrerretribución (conocida como “beneficios caídos del cielo”) que reciben en el mercado mayorista determinadas tecnologías que fueron instaladas en un marco regulatorio diferente, anterior a la liberalización, y que han recuperado sobradamente sus costes de inversión». El documento se refiere a las centrales hidráulicas y a las nucleares, las más antiguas del parque de generación en nuestro país.
Sin embargo, las principales compañías eléctricas, propietarias de esas plantas, niegan este extremo y responden a Pablo Iglesias, líder de Podemos –el partido más combativo con este asunto–, que «lo que nos caen del cielo son impuestos, no beneficios», según fuentes del sector.
Además, subrayan que las centrales hidráulicas han registrado pérdidas contables en los últimos años «derivadas de la excesiva carga fiscal que sufren». De los ingresos que obtienen «hay que descontar los cánones que pagan a las confederaciones hidrográficas, los gastos de operación y mantenimiento y financieros, el peaje de generación, el impuesto del 7% sobre la producción y el canon hidráulico de 25,5%. A esto hay que descontarle los cargos de la amortización contable y el impuesto de sociedades».
También rechazan que estas centrales estén amortizadas. Las inversiones en las centrales hidroeléctricas «solamente estarán totalmente amortizadas cuando expire su concesión. Según los datos de la contabilidad, la vida residual implícita es de alrededor de 30 años y en los balances de las empresas eléctricas se observa una amortización contable por recuperar de unos 7.000 millones de euros».
Nucleares, 3.000 millones
En cuanto a los siete reactores nucleares que siguen funcionando en nuestro país y que, por décimo año consecutivo, han sido los que más electricidad han generado en 2020, alguna de las eléctricas propietarias de los mismos insiste en que «no están amortizadas (no han llegado al fin de su vida útil) y están tan sobrecargadas de impuestos que no las hacen viables».
En el sector recuerdan que desde 2013 las centrales nucleares en España están en pérdidas por la aplicación de «tasas e impuestos, a los que destinan más de mil millones de euros anuales, un 40% de sus ingresos». Esta circunstancia, «que imposibilita la recuperación de las inversiones necesarias para seguir operando las centrales hasta su fecha de cierre, se ha agravado en 2020, con el incremento de impuestos y otros adicionales. El año pasado, los impuestos y tasas a las centrales nucleares en España se han elevado a 1.200 millones, representando más del 60% de sus ingresos totales».
Los expertos consultados estiman que las inversiones necesarias para seguir operando el parque nuclear, hasta su desmantelamiento ordenado, serán del orden de 3.000 millones de euros para el conjunto de las nucleares, incluyendo renovación de equipos e incremento de la seguridad y recargas de combustible, de acuerdo a los estándares internacionales aplicables a la industria nuclear.
Bajan los precios de la luz
Por otra parte, la marcha de la borrasca Filomena y la ligera subida de las temperaturas está ocasionando un descenso de los costes de la electricidad. Así, en el mercado mayorista, el precio medio para hoy es de 67,72 euros el megavatio hora (MWh), frente a los 78,42 euros de ayer. Desde el pasado miércoles, cuando rozó los 90 euros (89,94), la caída es del 24,7%.
La bajada del precio medio es aún mayor si comparamos el dato de hoy (67,72 euros) con el récord registrado el pasado viernes (94,99 euros): un 28,7%.