El 95% de las vacunas se queda en diez países, España entre ellos
La OMS (Organización Mundial de la Salud) pedía esta semana solidaridad a los países en cuanto a la cantidad de dosis de vacunas que recibe cada uno. El organismo denunció que el 95% de las vacunas contra el Covid-19 administradas en el mundo se han inyectado solo en diez países. Según el portal de análisis de datos «Our world in data», son Estados Unidos, China, Reino Unido, Israel, Emiratos Árabes Unidos,
Italia, Rusia , Alemania, España y Canadá.
El nuestro, tras un primer compás de la campaña al ralentí, ha cogido ahora esa «velocidad de crucero» que pronosticaba hace unas semanas el ministro de Sanidad, Salvador Illa, para estos días. Ayer, su departamento –a partir de los datos recibidos de cada autonomía– notificó un total de 768.950 dosis administradas, 92.764 más que las del día anterior y el segundo día consecutivo por encima de 90.000. Aun así, el ritmo sigue siendo insuficiente para lograr los objetivos marcados por el Gobierno.
Illa ha manifestado en varias ocasiones la intención del Ejecutivo de que para los meses de mayo y junio haya entre 15 y 20 millones de españoles vacunados. Conseguir que a finales de junio haya 15 millones de inmunizados supondría administrar 1,1 millones de dosis cada semana, pues hay que tener en cuenta que se necesitan dos dosis para que sea efectiva. Para llegar hasta los 20 millones, la cifra de dosis semanales debería subir hasta 1.400.000.
Las cifras son ambiciosas. Así lo cree José Antonio Forcada, presidente de la
La «velocidad de crucero» no da para cumplir el objetivo
Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (Anenvac). «Lo de haber vacunado al 70% de la población en verano es muy, muy optimista», considera. Supondría haber administrado alrededor de 65 millones de dosis. «¿Vamos a recibir 65 millones de dosis hasta julio?», se pregunta, e insiste en la necesidad de seguir cumpliendo con las medidas de seguridad y apelar a la responsabilidad individual mientras dure esta «incertidumbre» sobre cuándo alcanzará la vacunación los niveles masivos.
Aunque con la reciente llegada de la vacuna de Moderna todo apunta a que los ritmos se acelerarán. «La logística no es tan complicada como con la de Pfizer», explica el doctor Hermenegil
do Marcos, vocal de Atención Primaria Rural de la Organización Médica Colegial (OMC), aunque remarca que para que el proceso de vacunación coja velocidad es necesario planificar cómo se lleva a cabo, información de la que hasta el momento no tienen constancia los profesionales. «Todavía no hay normas de cómo se va a vacunar en las siguientes etapas. Lo normal es que en la segunda fase nos incorporemos los equipos de Atención Primaria y que seamos muchos más los profesionales que vacunemos, pero aún no lo sabemos», explica. El calendario de Sanidad sitúa en marzo la segunda etapa de vacunación, una vez concluida la administración del fármaco a los primeros cuatro grupos prioritarios.