ABC (1ª Edición)

La mutación de Zidane

El entrenador francés ha edificado su carrera en el banquillo del Real Madrid a base de una innegociab­le política de rotaciones que ha fulminado por completo desde hace dos meses

- RUBÉN CAÑIZARES

No es Zidane el entrenador de élite con mejores y mayores recursos tácticos en su libreta. Ahí hay otros técnicos en el panorama nacional e internacio­nal que manejan este concepto con más tino que el francés, lo que no quiere decir que Zidane sea nulo cuando se trata de mover las fichas del tablero. Ni blanco ni negro. Segurament­e, gris. De hecho, esa calificaci­ón con tinte peyorativo de «alineador» es la que utilizan sus detractore­s para hacer de menos sus méritos, pero es injusta e irreal.

Se puede ser un gran entrenador y no ser un iluminado de la táctica. Es compatible, y Zidane lo ha demostrado durante cinco años en el banquillo del Real Madrid, que no es un banquillo cualquiera sino el más complicado de gestionar del planeta fútbol. Afinidad con sus jugadores, defensa a ultranza en público, una meticulosa preparació­n física y, sobre todo, una brillante política de rotaciones aplaudida en las cuatro esquinas del mundo. Por esta última pata es por donde está cojeando Zidane en esta atípica temporada marcada por el coronaviru­s.

De todo a nada

Desde finales de noviembre se ha producido un cambio radical en la manera de proceder del galo. De ser el abanderado de las rotaciones a convertirs­e en un negacionis­ta de ellas. Bastante sorprenden­te. Y mucho. Sobre todo, porque da la sensación de que este giro de guion es hambre para hoy y pan para mañana: «En el fútbol actual son absolutame­nte necesarias las rotaciones. Cuando un equipo juega con 12 o 13 jugadores llega un momento de la temporada en el que se cae. Es imposible que un futbolista esté al cien por cien durante todo el año. Es clave trabajar con rotaciones, y esto lo tiene muy claro Zidane porque así nos lo ha mostrado estos años y con un óptimo resultado», explica a ABC Santi Cañizares.

Entonces, ¿por qué ha dejado Zidane de hacer algo que le iba bien? No es única la respuesta. Hay un poco de todo. Los pesos pesados de la plantilla le deslizaron esta posibilida­d cuando el equipo se asomó al filo del abismo en la fase de grupos de la Champions. La idea también le rondaba ya por la cabeza al francés al ver que la unidad B no cumplía con la expectativ­as. Y, por en medio, su cabeza en juego. Todo esto metido en la coctelera provocó la mutación de Zidane.

«El rendimient­o de los jugadores menos habituales en la primera fase del campeonato no han resuelto los problemas del equipo cuando se le han solicitado. De ahí esas derrotas tan extrañas contra el Cádiz, el Shakhtar… Un entrenador es generoso con las rotaciones cuando ve que le funciona y es más tibio cuando ve que no le responde esa segunda línea de combate», analiza Cañizares.

En el club preocupa bastante este asunto. Si ya no les hacía demasiado gracia el poco uso de los jóvenes fichados durante estas últimas temporadas, coyuntura que ha provocado la cesión o, incluso, la venta de algunos

Santi Cañizares

«Un técnico es generoso con las rotaciones si ve que le funciona. Si no es así, se muestra tibio»

de ellos, ahora este sentimient­o se ha ’acrecentad­o: «Si no se le dan oportunida­des no podemos saber si son buenos», justifican en el Madrid.

Solo Lucas y Asensio

Ante esto, Zidane argumenta que sí ha habido minutos, y no de relleno, para todos, pero muchos de ellos no han cumplido. Cierto es que sí hay un par de jugadores que están a la altura, como son Lucas y Asensio, pero son dos excepcione­s a ojos de Cañizares: «Zidane no puede contar con todos porque no todos están bien como en otras temporadas. Es una necesidad que estos jugadores den un paso adelante y que Zidane regrese al modelo de rotaciones. Los rivales le esperan al Real Madrid con las uñas afiladas. Esto ya no es como el fútbol de otro tiempo en los que había equipos que jugaban contra ellos derrotados de antemano».

A este ritmo, Zidane pasará de darle entre 35 y 40 partidos a los titulares a una cifra que supere los 50, cifra muy complicada de asimilar para muchos de estos jugadores indiscutib­les que ya están por encima de los treinta años o, incluso, más cerca de los cuarenta. Un desgaste que en el caso de los suplentes no es físico, pero sí mental: «Se están desmoraliz­ando y su confianza está por los suelos», aseguran desde el club, no tan preocupado­s con los resultados y la sorprenden­te eliminació­n en la Supercopa como con el camino tomado por Zidane. Vuelven la curvas.

 ??  ?? Zinedine Zidane, durante el partido contra el Athletic de la semifinal de la Supercopa de España
Zinedine Zidane, durante el partido contra el Athletic de la semifinal de la Supercopa de España
 ?? EP ??
EP

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain