Claves del acuerdo
Una fecha decisiva para el turismo
La cuarta prórroga extiende los ERTE más allá del 9 de mayo, fecha en la que finaliza el estado de alarma, y engloba la Semana Santa, que este año se celebrará entre el 28 de marzo y el 4 de abril. Un encaje de fechas que aliviará al sector turístico, que afronta una temporada incierta diez meses después del inicio de la pandemia.
Mejoras en la gestión y sectores
A partir de ahora, el paso de un ERTE de fuerza mayor a otro por impedimento o limitación de la actividad, o viceversa, podrá realizarse sin tener que volver a tramitar un nuevo expediente. Además, se han modificado algunas de las condiciones para acceder a estos esquemas por lo que se han ampliado ligeramente los sectores incluidos.
Impulso a la formación
La nueva prórroga de los ERTE conllevará también un compromiso para la formación de los ocupados con empleo suspendido. Se trata de que el tiempo que están parados puedan utilizarlo para formarse en actividades que sirvan para su reincorporación a la empresas una vez que amaine la tormenta del Covid19.
Una factura de 5.000 millones
Ampliar la protección para el empleo hasta el 31 de mayo tendrá un coste para las arcas públicas de 5.000 millones, según detallaron ayer los titulares de Trabajo y Seguridad Social. La cifras están supeditadas, no obstante, a cómo evolucione la incorporación de trabajadores al paraguas del empleo prorrogado.