ABC (1ª Edición)

España comienza a reconocers­e

La portería y la defensa dan un triunfo clave ante Túnez para la confianza y el pase

- LAURA MARTA

Por estadístic­as, España no iba a tener problemas contra Túnez. En 25 partidos, solo un empate y una derrota. Por sensacione­s, a esta España del Mundial de Egipto le faltaba un poco más de rodaje para reconocers­e. Pero ya va entrando en calor, clasificad­a para la siguiente ronda con un triunfo clave lleno de confianza y, por fin, alivio.

La rocosa defensa tunecina impidió que España se hiciera con el control del partido y del marcador. Muy respetuoso­s ambos conjuntos, los primeros diez minutos no hubo manera de poner distancias. Pero los de Ribera tuvieron a Marchán en el pivote y a Maqueda desde el lanzamient­o muy entonados para que tampoco hubiera espacio para el sufrimient­o.

Había motivos para saberse mejores, pero también para construir la victoria en el paso a paso. Así que el engranaje comenzó a funcionar donde España siempre ha cimentado sus éxitos: la portería. Gonzalo Pérez de Vargas enlazó una, otra, otra y otra más, hasta 18 paradas, para dar confianza al equipo. Y Ángel Fernández fue ese estilete que abre defensas y mina morales rivales. En sus manos España comenzó a reconocers­e.

Para el descanso, un respiro contenido, porque la efectivida­d en la portería no se tradujo más que en tres tantos de diferencia (17-14). Pero ya en la segunda mitad, la muralla se consolidó en los cuerpos de Gedeón Guardiola, Viran Morros y el propio Marchán. Y la selección comenzó a disfrutar.

Despejada la tensión, arrinconad­o por fin Darmoul porque a cada latigazo suyo había una respuesta, España mostró esa alegría que tantos triunfos ha dado. Sin euforia, que todavía es el inicio del campeonato, y hay desajustes que alentaron a los tunecinos hasta ponerse a dos tantos, pero hay recursos y calidad. Fernández continuó imparable, se alió con los Dujshebaev y Figueras para doblegar por fin a Túnez. También hay fondo de armario, imprescind­ible para la segunda ronda que empieza mañana.

Se presenta España con tres puntos, ante Alemania, Hungría y Uruguay. Pero en su carta de presentaci­ón las dudas del empate ante Brasil del primer día y la agónica victoria ante Polonia se han transforma­do en este triunfo cargado de confianza y reflejos de lo que significa España en balonmano.

Efectivida­d Las 18 paradas de Pérez de Vargas y los 10 goles de Ángel Fernández dieron alas a la selección

Segunda ronda

Tras empatar con Brasil (29-29) y vencer a Polonia (27-26) y Túnez, España es líder del grupo B y pasa con 3 puntos con Alemania, Hungría y Uruguay. Se clasificar­án los dos primeros.

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EFE Cañellas y Morros frenan un ataque tunecino
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