Rescatan en Canarias 10 pateras con 370 ocupantes en 24 horas
La llegada de pateras a Canaria no remite. Un total de cinco embarcaciones con 140 ocupantes fueron rescatadas a lo largo de la noche del miércoles al jueves en aguas del archipiélago, una de ellas con un cadáver a bordo, que hace el número once de los hallados en lo que va de año en las distintas expediciones rescatadas. En las horas anteriores habían sido asistidas otras cinco, en las que viajaban un total de 231 hombres y mujeres.
Como ya avanzó este diario, en la primera quincena de 2021, las islas han recibido 1.069 inmigrantes, lo que supone un 700 % más que en el mismo periodo del año anterior y el 85 % de las incursiones migratorias registradas en España, donde la ruta mediterránea permanece controlada con un residual 15 por ciento de las entradas.
De acuerdo con los servicios de Salvamento, de los últimos rescates llevados a cabo en aguas canarias cabe destacar la detección de embarcaciones integradas en su totalidad por magrebíes, caso de una interceptada el miércoles con 27 individuos y llevada a Lanzarote y una segunda con otros 35 que esta noche han sido llevadas a Arguineguín, en Gran Canaria. En ella viajaban dos mujeres, junto a las cuales en las últimas horas se detectó a otras dos, ambas embarazadas, que fueron trasladadas al hospital.
En ambos casos se trataría de pateras zarpadas de la costa atlántica de Marruecos, difícil de sellar por su enorme longitud, aunque también se
ha puesto en entredicho la voluntad del régimen de Mohammed VI para hacerlo.
Al margen, la Policía Nacional difundió ayer el desmantelamiento de una organización que trasladaba inmigrantes en patera desde Marruecos, los distribuía por diferentes ciudades y les cobraba de 3.000 a 10.000 euros por unos trámites fraudulentos para regularizar su situación.
Según el Ministerio del Interior, se ha detenido a diez personas e investigan a otras cinco en León, Palencia, Valladolid y Zamora. Las víctimas vivían hacinadas en pisos sin agua ni calefacción y trabajaban «largas jornadas», a veces sólo a cambio de comida y sin ninguna remuneración.