El Peñón se «muere» de coronavirus por culpa de la cepa británica
Gibraltar no sufrió ni en tiempos de guerra la mortandad que deja la pandemia
Gibraltar ha tardado en reconocerlo pero se ha tenido que rendir a la evidencia. La cepa británica está dejando un reguero de muertes en el Peñón, que apenas registró fallecidos en las dos primeras olas y que en esta tercera supera ya el medio centenar.
«El número de muertes diarias de nuestra generación más valiosa de gibraltareños es desgarrador», dijo ayer el ministro principal, Fabian Picardo. Con una población que ronda los 36.000 habitantes y una extensión de 6,8 kilómetros cuadrados, Gibraltar lleva semanas confinada debido al alarmante aumento de contagios.
Los positivos, tras las duras restricciones impuestas hace semanas, van disminuyendo lentamente pero las muertes de personas mayores por Covid se siguen produciendo a diario. Ayer fueron notificados 36 nuevos positivos y seis muertes. Gibraltar suma ya 3.881 casos desde el inicio de la pandemia, 59 fallecidos y tiene 647 casos activos.
Las alarmas se dispararon primero en La Línea de la Concepción, población que linda con el Peñón, donde la curva de casos comenzó a subir de manera alarmante a finales de diciembre, algo que se atribuyó incluso desde la Junta de Andalucía a la cepa británica procedente de Gibraltar. Desde el Peñón se aseguraba, sin embargo, que únicamente había registrado un caso de esta variante en noviembre, aunque finalmente Picardo lo ha reconocido esta semana: «Ha resultado imposible detener el avance de la nueva cepa, mucho más virulenta. Se trata de la peor pérdida de vidas gibraltareñas en más de cien años. Incluso en tiempos guerra, nunca habíamos perdido a tantas personas en tan poco tiempo. Desde la llamada gripe española no habíamos visto sucumbir a tantas personas por una enfermedad en pocos días».
Al igual que el resto del planeta, Gibraltar ha depositado todas sus esperanzas en que las duras restricciones dobleguen la curva de contagios, pero sobre todo, en la vacunación. La campaña comenzó el pasado día 10, casi un mes más tarde de lo anunciado inicialmente, tras recibir de Reino Unido las primeras dosis de la fórmula Pfizer/BioNTech. Robert Durrell, de 93 años, fue quien recibió el primer pinchazo. Hasta ayer habían sido vacunadas
La peor pérdida
«Se trata de la peor pérdida de vidas gibraltareñas en más de cien años», lamentó el ministro Fabián Picardo
en Gibraltar con la primera dosis 7.017 personas. Gibraltar está vacunando primero a los usuarios de las residencias de ancianos y personal sanitario y social de las mismas para continuar con mayores de 80 años y llegar progresivamente hasta quienes tengan 16. Los menores de esa edad no serán inoculados. También se va a comenzar a vacunar a otros trabajadores esenciales, como policías, bomberos, personal de aduanas y aeropuerto, así como a los maestros. Finalmente, se vacunará a los trabajadores transfronterizos que lo deseen y tengan derecho a asistencia sanitaria gratuita en Gibraltar, unos 14.500 de los que más de 9.000 son españoles.
Rebelión de los padres
La Línea de la Concepción continúa cerrada perimetralmente desde el 2 de enero y con toda su actividad no esencial paralizada desde hace casi dos semanas por la alta incidencia del Covid debido a la cepa británica. La incidencia acumulada se situaba ayer en 2.551 casos por cada 100.000 habitantes.
Los padres de los 12.300 alumnos del municipio se han rebelado y no están llevando a sus hijos a clase desde que se reanudó el curso. La asistencia no llega al cinco por ciento. El ayuntamiento cifra la incidencia entre el alumnado en 950 casos. Desde el Consistorio y el Consejo Escolar se ha pedido a la Junta que suspenda las clases presenciales, una petición que el Gobierno andaluz no ha atendido.
El concejal de Educación ha llegado a agradecer este «ejercicio de cordura» de las familias porque «han evitado lo que podría haber sido una propagación descontrolada. Con la anterior cepa el número de contagios entre los estudiantes era prácticamente nulo pero, con esta nueva, la incidencia entre los menores es muy alta y está contagiando a familias enteras».